El proceso eleccionario por un nuevo Congreso y un nuevo Poder Ejecutivo, tuvo una participación del pueblo votante como no se esperaba, porque en los últimos días el número de muertos y contagiados del Coronavirus, tuvo y sigue teniendo su máxima.
Desafiando los peligros de la pandemia, las urnas fueron llenadas de votos por un cambio de gobierno, màs allà de las elecciones del 16 de mayo de 1978, cuando el pueblo mayoritariamente decidió vencer el terror que imponía la Banda Colorà y la Policìa del Gobierno de los 12 años del doctor Balaguer.
Los licenciados Luis Abinader y Raquel Peña, en apenas menos de dos meses han de subir las escalinatas del Palacio Nacional por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aliados, para cumplir sin reservas sus promesas, caiga quien caiga.
Aspiramos que los funcionarios tildados de corruptos sean apresados y devuelvan los dineros que no puedan justificar y que el Congreso deje de ser una marioneta del Ejecutivo y del Imperio.
Para Luis Abinader y Raquel Peña en medio de la Pandemia y un país totalmente endeudado, cumplir cada promesa serà terriblemente muy difícil, pero no imposible.
Los funcionarios y dirigentes peledeistas, de que se van, se van.
