Entre el primero de marzo y el 22 del mes de julio 813 policías de esta ciudad han renunciado a sus trabajos y otros 1,172 iniciaron el proceso para seguir abandonando dicho departamento policial.
La situación es debido a los cambios que las autoridades neoyorkinas han efectuado en esa agencia, entre ellos la eliminación de mil millones de dólares de su presupuesto, el desmantelamiento de la unidad anticrimen que enfrentaba los criminales, asaltantes, ladrones y personas violentas.
Además, la creación de una comisión de civiles encargada de supervisar el uso por parte de la policía de las modernas tecnologías de vigilancia, prohibirle la llave de cuello a un detenido, aun resistiendo el arresto; establecer criterios para disciplinar a los policías, lo mismo que para identificarlos con problemas disciplinarios.
El NYPD tiene cerca de 38 mil miembros, entre ellos más de 2,500 de origen dominicano, convirtiéndolo en el departamento policial más grande en los Estados Unidos.
El primer agente en renunciar del NYPD lo fue el inspector y comandante del precinto 46 en El Bronx, el dominicano Richard Brea, el pasado día primero, quien fue despedido por cientos de agentes uniformados y vestidos de civil en señal de apoyo.
Motivó su renuncia al no recibir de sus superiores una orientación sobre cómo deben manejarse asuntos “como sacar el armas y drogas de las calles”. No planeaba retirarse, pero me veo obligado porque no había ninguna dirección de mis superiores, precisó.
«A todos los llamados líderes políticos que han abandonado la seguridad de la ciudad por conveniencia política, nuestros policías no son peones políticos», recordó.
Aseguró que los políticos se han olvidado de los policías que han muerto por mantener la ciudad segura. «Su sangre está en el concreto y en cada esquina de la calle», sentenció.
Brea estuvo como comandante en el cuartel 33, ubicado en pleno corazón del Alto Manhattan, y su gestión fue valorada positivamente por diferentes sectores del área, incluso fue reconocido por el Instituto Duartiano, en enero del 2018.
Este éxodo ocurre en momentos en que la criminalidad ha brotado en la ciudad. Los homicidios han aumentado en un 29 % en comparación con el año pasado.
Para el 26 de este mes, la ciudad había registrado 745 tiroteos, un aumento del 73 %. Este pasado fin de semana hubo 30 balaceras con 10 muertos. En lo que va del presente año, 69 menores de 17 años han sido asesinados a tiros.
El alcalde Bill de Blasio dice que la ciudad se enfrenta a una «tormenta perfecta» ante la violencia. El Comisionado de la Policía, Dermot Shea, dijo que el sistema de justicia penal no está funcionando:
“Estamos retrocediendo, es trágico”, dijo el ex gobernador Pataki. Este fin de semana comerciantes, activistas y líderes comunitarios dominicanos efectuaron una manifestación frente al cuartel 34, en el Alto Manhattan, como muestra de apoyo a la Policía. Asistieron más de 100 personas.
Los manifestantes mostraban carteles y vociferaban consignas como: “fuera la anarquía, arriba la Policía”, “respeto a la Policía, fuera la Alcaldía”.