Si bien es cierto que el embarazo en las adolescentes no es un fenómeno reciente, debemos considerar el impacto negativo y el costo social que este fenómeno está proliferando en la familia y la sociedad Dominicana. Se aduce que el medio social y un determinado entorno, condicionan, favorecen y proporcionan una deconstrucción social, en el sentido que, se alteran las líneas de la estructura familiar y del desarrollo socioeconómico, en la matriz socioproductiva y política por el carácter que este va asumiendo durante su expansión en la sociedad.
Uno de los factores que profundizan el fenómeno del embarazo en las adolescentes y sus consecuencias es la falta de educación integral sobre sexualidad, el apoyo y orientación en la manera más elemental por parte de los progenitores. El mito de hablar sobre sexualidad a nuestras hijas e hijos, en nuestro país tiene raíces muy profundas e incongruentes con lo que se plantea a tener el derecho a una educación sana e integral en materia de sexualidad para el desarrollo y los derechos de las y los adolescentes.
Es un dilema que existen políticas públicas y programas, sin embargo, toda vez que se intenta ahondar y aunar esfuerzos para orientar, educar y reforzar los valores en las y los adolescentes se cae en una especie de tejemaneje como si hablar y orientar a nuestras/os adolescentes no forma parte del desarrollo evolutivo del ser humano.
El inicio a temprana edad de mantener relaciones sexuales es otro factor que favorece el embarazo en las adolescentes. Las condiciones que el medio les facilita, la zona o el lugar donde vive y se desarrolla la/el adolescente, condiciona y determina los estilos de vida de una determinada población, así como conciben el mundo y todo lo que les rodea, las percepciones creadas e idealizadas de las cosas y de las personas, las actividades: sociales, económicas, políticas, culturales e interpersonales, la dejadez por parte de los adultos y padres a velar por una buena formación.
Los medios de comunicación (en todas sus formas de comunicar) juegan un papel decisivo en la construcción social y conductual del ser humano, sobretodo, en los de menor edad, quienes creen que lo que están viendo en la TV o escuchando es lo ideal, lo único, lo mejor, lo que está a la moda, provocando una reproducción y construcción de ciertos tipos de patrones de conductas en los adolescentes. En esa tesitura, ciertos tipos de programas en los medios de comunicación provocan una carga sensitiva en la sexualidad y el comportamiento de las y los adolescentes, por lo que debemos prestar atención como padres a la formación de nuestras hijas e hijos.
El autor tienen un doctorado en Ciencias Políticas y Sociología/Máster Internacional en Estudios de América Latina/Especialista e investigador en Estudios de América Central y América del Sur/Máster en Psicopedagogía Clínica/Máster en Problemas y dificultad de aprendizaje.
Las consecuencias más agravantes el contexto social, familiar y en la construcción del propio patrón de conducta que con frecuencia suelen ocurrir podemos destacar: La desestructuración familiar, afección en el proceso de aprendizaje, alteraciones en distintas formas y escalas en el patrón de conducta y del pensamiento, baja autoestima, depresión y debilidad en los estados emocionales, búsqueda de su propio yo, inseguras de sí, pérdida de confianza, vulnerabilidad a ser objetos de prostitución, alteraciones en el desarrollo físico y de la conducta, pérdida de deseos de superación y de ser productivas, mala prácticas de abortos realizados, complicaciones en el parto, interrupciones en el parto acrecentando un riesgo para su salud y la vida del bebé, limitación de la madre adolescente para mejorar su calidad de vida y lograr una mejor educación, falta de oportunidades puesto que éstas deben centrar el mayor esfuerzo y tiempo al cuidado del bebé y abandonan sus estudios.
Ciertamente que la problemática es profunda y compleja, dado que la exclusión social, la falta de oportunidades, la marginación social y otros factores preparan todo el terreno para que sea fértil y este tipo de problemas tenga una reproducción en el comportamiento y la conciencia social del y la adolescentes.
Es posible ayudar a revertir este fenómeno o problemática? Una educación integral, la orientación, apoyo y acompañamiento por parte de los padres, familiares y tutores, junto a políticas públicas concretas y alcanzables sobre salud y sexualidad para las y los adolescentes pueden dar al traste de ir revirtiendo esta realidad en nuestro contexto. Así como crear espacios en los centros educativos, centros de salud, medios de comunicación (radio, TV y medios escritos), crear políticas públicas locales adaptadas a la realidad del entorno social y familiar donde el embarazo en adolescente tenga mayor incidencia y reforzando las instituciones que velan por la salud sexual de la/el adolescente, vigorizar los programas de orientación educativa en materia de salud sexual con intervenciones psicoeducativas, en este sentido las iglesias juegan un papel preponderante en la construcción social y del pensamiento en todo entorno social, por tanto, este podría ser un espacio que puede ser aprovechado.
La creación de programas locales en conjunto con las instituciones estatales y no estatales con voluntad política, ayudaría a dar mayor fuerza a la reversión de este problema. Además, organizar grupos voluntarios heterogéneos que estén preocupados y en la mejor disposición de colaborar, así como el provechamiento de las cooperaciones internacionales en materia de salud, junto al esfuerzo mancomunado ayudaría a vigorizar las políticas públicas en esta materia para disminuir y revertir el problema del embarazo en nuestras adolescentes.