Al pueblo dominicano, como a cualquier ser humano, la confianza le puede resultar un tema complejo. Le prometen y no le cumplen, le dicen rosa y queda amarillo. Confiar en el juicio de nuestros representantes puede ser un verdadero reto. Pero, el momento histórico que vivimos, nos llama a fortalecer nuestra fe y trabajar juntos.
El pasado diez (10) de julio, el excelentísimo señor presidente, Lic. Luis Abinader, anunciaba la designación del Dr. Roberto Fulcar como ministro de educación. Un hombre, padre, y abuelo ejemplar. Un profesional de gran trayectoria y educador de clase mundial. Actitudes y aptitudes que lo hacen la persona ideal para la posición que hoy, dignamente, desempeña. Los que le conocen pueden dar fe y testimonio de su impecable carrera desde todas las posiciones que ha ejercido.
Para entender lo que está haciendo el ministro Fulcar, resulta imprescindible el nutrirnos del programa de gobierno del presidente Abinader. Existe una clara diferencia entre invertir y gastar. Recientemente, nuestro país estaba orientado a gastar mucho e invertir muy poco y este nuevo gobierno está cambiando esa realidad. La República Dominicana se dirige ‘hacia una educación de calidad con equidad’. Es un plan sólido, inteligente, y realizable. Aquí, cuatro (4) puntos claves que todos debemos conocer:
- Elevar la calidad de vida de los docentes: todos los educadores vivimos por y para cada uno de los estudiantes: son la razón de ser del sistema educativo. Pero es importante entender que los docentes, quienes juegan un papel protagónico en la sociedad, también son humanos. Tienen necesidades como usted, lector, y como yo. Mejorar, adecentar, la calidad de vida de los docentes y su espacio de trabajo impacta directamente en la experiencia educativa de nuestros niños y niñas. El Dr. Fulcar fue docente, estuvo en las aulas, y conoce a profundidad nuestro entorno.
- Revisión curricular y la adecuación de contenidos: dicen popularmente que “el que mucho abarca poco aprieta”. Revisar el currículo no se traduce en añadir más temas y tareas sino en hacer más eficiente la estructura y la línea de trabajo de este. De ahí que retomaremos el debate, la actualización, y la revisión de contenidos.
- Tecnología aplicada a la educación: uno de los mayores desafíos para el país en materia de costo e infraestructura es el acceso a una conexión de internet estable y segura en todo el territorio. Gradualmente, cada estudiante tendrá acceso a un dispositivo (tableta o laptop) con acceso a internet. Esto, amable lector, no ocurrirá de la noche a la mañana. Si usted dispone de un equipo o de los recursos para adquirir uno por sus propios medios, por favor permita que ese dispositivo que le prestarán a su hijo lo utilice otro niño que lo necesite. Habrá para todos, pero seamos solidarios con los que menos tienen.
- Formación de docentes y del personal administrativo: preparar a nuestros docentes para que puedan atender a las necesidades emocionales, sociales, y educativas del estudiantado es una prioridad para el Dr. Fulcar. Esto, paralelamente, debe implementarse junto a la formación y actualización del personal administrativo y el liderazgo educativo. Todos trabajaremos bajo la misma filosofía: la misma misión, visión, y valores de la escuela que queremos.
Soy un padre/madre/tutor: ¿Por qué debe interesarme lo que pasa con la educación? Experimentamos la realidad de la pandemia, sabemos del trastorno que ha dejado en el sistema educativo y en nuestras vidas. Cuando dejamos a un lado nuestro rol como responsables de nuestros hijos, la experiencia en la escuela se cae. La escuela fracasa cuando yo, como padre, no superviso y acompaño a mi hijo. La escuela fracasa cuando yo no conozco el nombre del docente y el grado (curso) en el que está inscrito mi hijo. La escuela fracasa cuando le dejo la responsabilidad de educar y formar en valores a un tercero. La escuela es una guía de conocimientos, la educación comienza por el hogar.
Soy docente, aún no puedo manejar una computadora y esto de ‘dar clases por cámara no es lo mío’: ¿Qué hago? ¿Me busco otro trabajo? Querido docente, el cambio nos genera un sustito, así sutil, que puede causar preocupación o hasta quitar el sueño. Te aseguro que, primero te vamos a formar, te vamos a preparar para que puedas responder a este nuevo reto. Lo segundo, no te vamos a dejar solo. Todo un equipo te estará acompañando en el día a día. Recuerda: todos estamos aprendiendo sobre la marcha.
¿Cuál es mi línea de fondo? La escuela que queremos es una escuela conectada con nuestra gente y sus valores: abierta, transparente, innovadora, creativa, alegre, diversa, segura, una escuela con y orientada a la calidad. Lo que hacemos hoy marca el inicio de una nueva era en la educación dominicana. Estamos cambiando y lo estamos haciendo bien. El liderazgo del ministro Fulcar es esencial en estos tiempos. Demos un voto de confianza, unamos esfuerzos, y trasformemos la educación dominicana. Don Roberto cuenta contigo, conmigo, y con todos los dominicanos. ¡Por una mejor República Dominicana!
Comente esta publicación