La población está al grito por los apagones. En numerosos sectores son prolongados, frecuentes y las facturas de cobro por el servicio llegan altísimas, afirman los usuarios.
Contrario a lo que afirman las autoridades de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales Estatales (CDEEE) en el sentido de que quienes se quejan de los apagones residen en sectores de baja recaudación por pago de luz, quienes residen en zonas con circuito 24 horas, también se quejan de los altos precios que tienen que pagar pese al deficiente servicio de electricidad que reciben.
Las facturas de cobros por consumo de luz eléctrica a viviendas de personas de bajos recursos, son tan altas que esos ciudadanos han tenido que quedarse a oscuras por varios días cuando le cortan la energía por no haber podido reunir el dinero para pagar a tiempo.
Mientras los consumidores de energía se quejan de las altas facturas pese a que solo poseen los equipos y electrodomésticos básicos de un hogar, el país ve impotente cómo el sector eléctrico sigue como el barril sin fondo que ha sido.
Para el presente año 2012, el gobierno entregará más de 30 mil millones de pesos como subsidio para los generadores de electricidad sin que esa cuantiosa suma de dinero garantice una mejoría en el suministro de luz eléctrica a la población.
Pese a la enorme cantidad de recursos con que cada año el Estado subsidia el sector energético, todavía los salones de belleza, talleres industriales y comercios que requieren de electricidad para conservar alimentos, tienen que usar sus plantas de emergencia para mantenerse en producción.
Quien mejor sintoniza con los sectores que padecen las deficiencias de la CDEEE, es el senador por San Cristóbal Tommy Galán. Afirma que «si el sector eléctrico se mantiene dependiente de un subsidio anual de 1,000 millones de dólares, es porque los grandes avances que anuncia el principal ejecutivo de esa institución, licenciado Celso Marranzini, es porque no son reales»
Energía eólica, la esperanza
La energía producida por molinos de viento (eólica) constituye a simple vista la esperanza para este país que ve tirar grandes cantidades de recursos económicos al barril sin fondo que es la CDEEE.
En la actualidad el país tiene capacidad instalada para producir 25 megas que alimentan el sistema eléctrico y se espera que antes de salir el presente año se le sumen otros 52 para completar 77 megas con los que el país se ahorrará la compra de 500 mil barriles de petróleo al año. Expertos afirman que el país tiene un potencial de producir 1,300 megas con energía del viento o energía verde como también se le llama por no contaminar el medio ambiente.