Conducir y/o manejar desde San Francisco de Macorís hasta encontrarse con la autopista Duarte en Miranda y viceversa constituye un riesgo durante todo el trayecto de los 26 kilómetros que se recorren.
Ese riesgo es a cualquier hora, aumentando en horas nocturnas. La falta de iluminación y no señalización de la vía la convierte en la boca de un lobo, en el decir popular de muchos ciudadanos/as.
A pesar de ser la principal vía de salida y entrada a la Ciudad del Jaya su ampliación no ha sido prioridad de ninguno de los gobiernos centrales ni ha sido demanda permanente de autoridades locales, comerciantes, empresarios ni del movimiento social, salvo honrosas excepciones.
Realizar esa obra implicaría un salto en la producción y economía, en dar mejor vista y grandeza a la Ciudad, permitiría mayor desarrollo para las comunidades aledañas productoras de arroz, víveres y otros rubros pero sobre todo reduciría significativamente la cantidad de accidentes que se producen y se preservaría la vida de los francomacorisanos/as, gente de la región y el País que la utilizan a diario para conectarse con Santo Domingo, parte del Cibao Central y la línea noroeste.
Es hora de incorporar, como una de las prioridades de nuestro terruño, al pliego de exigencias y demandas la ampliación a 4 carriles de la carretera San Francisco Controba.
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