«El niño es el instrumento que no solo hace que cada uno ame su propia esquina de la tierra y se adapte a sus propias costumbres, sino que también, y por la misma razón, el vehículo que transporta a la humanidad a través de la evolución de la civilización».
Maria Montessori
En la actualidad, hay una nueva realidad, y nos ha impactado a todos, nos corresponde buscar una educación que forme en esta nueva realidad. Debemos empezar a mirar desde otra perspectivas, mirar más al ser humano, según sus necesidades, cambiar de paradigmas para poder hacer frente a este nuevo contexto, porque en la actualidad el niño solo es centro frente a una pantalla, no hay un esfuerzo mancomunado entre la familia y el estado, no se acaba de ver la importancia de educar, formar, dar las herramientas necesarias que preparen para la vida desde las edades tempranas, la familia no siempre ve importante acercarse a las escuelas de este tipo (muy escasas aun) y el estado lejos de apoyar estos proyectos los sataniza en muchos casos, e incluso los obliga a seguir los estándares del sacrosanto Ministerio de Educación.
En cuanto a esto Henry Giroux dice: “Y creo que la educación debería dotar a los niños de las aptitudes, los valores para hacer una sociedad sin injusticias, ayudarles a ser reflexivos y también compasivos. Debemos ayudarles a ampliar su imaginación, a aprender, pero también debemos intentar lograr que la educación pueda llevar un cambio social.”
Es en la educación de ese niño es que yace el cambio, no solo para la República Dominicana sino para el mundo, es creer que ese niño es la clave de todo, motivándolo, regándolo como una hermosa planta que florecerá grande. Debe ser una educación trasversal que busque el desarrollo intelectual, emocional, físico y social. Debemos apartarnos de la obediencia ciega, del adoctrinamiento, del individualismo, dejar de ver al niño como un producto, como una máquina, como una calificación cuantitativa que lo encasilla como bueno o malo.
María Montessori fue una mujer de muchas experiencias, pero lo que más le gustaba era el trabajar con niños, esa fue una de sus prácticas más impactantes. Plantea que para vivir en un mundo donde no haya guerras y prevalezca la paz, debemos mirar a los niños.
Nace en la Italia del siglo 19, fue la primera mujer que se gradúa de doctora en la escuela de Medicina de Roma. En este mismo año participa en el Congreso Internacional de los Derechos Humanos de la Mujer en Berlín. Finalizando sus estudios de medicina entra a trabajar en un programa de investigación psiquiátrica de la misma universidad, ahí descubrió su pasión por los niños y siguió sus prácticas con ellos hasta llegar a ser maestra.
En 1907 es contratada para trabajar con 60 niños en el Barrio de San Lorenzo en Roma, nace LA PRIMERA CASA DEL BAMBINI, contrata una maestra y se dedica a la dirección, construcción, observación, experimentación, y luego publica su libro: El método de la Pedagogía Científica, en este define la metodología de enseñanza del ambiente de niños de 3 a 6 años y sus éxitos la llevan a ser conocida en todo el mundo.
IDENTIFICACIÓN DE LAS TENDENCIAS
María Montessori explica la habilidad que tiene el niño de autoconstruirse, es un ser que puede tener una motivación interna, y está dirigida por sus tendencias humanas hacia la exploración, la orientación, la repetición, el orden, la imaginación, la manipulación, la precisión, la perfección, y la comunicación (Lillard, 1982, pág. 23). Para ella el propósito de la educación es ayudar al niño y apoyarlo en el proceso de adaptación, en el lugar que ocupa en el universo, prepararlo para la vida, para el momento histórico que le corresponda afrontar, y que tenga las herramientas para hacerlo de la mejor manera y que sea feliz.
Las tendencias humanas por definición no cambian, se heredan, nos permiten adaptarnos, son fuente de energía, son independientes de la cultura, son fuente de satisfacción. La orientación es lo primero que hace el niño, dónde estamos, a dónde vamos, nuestros niños necesitarán esa orientación para bríndales seguridad.
El orden se encuentra en todo, al categorizar, al dividir las cosas en lo que puedo comer y lo que no puedo comer, lo que es bueno y lo que es malo, lo que es saludable y lo que es dañino, etc. Esto permitirá que la mente de nuestros niños reciba las informaciones del ambiente de manera lógica, ordenada y siempre de lo concreto a lo abstracto.
Buscar la perfección se refiere a que cada vez que nos proponemos algo y actuamos sobre ello, buscamos mejorar en comparación a la última vez que lo hayamos hecho.
Y de este mismo tema de querer ser mejores, de querer encontrarnos en cuerpo, alma y mente, en el espacio, tiempo y cultura que nos ha tocado vivir, de aquí partimos a nuestra tendencia hacia la trascendencia: que somos parte de la vida, que su energía motiva nuestra vida, y que esa energía es parte de algo mayor que nosotros mismos.
Por estas razones las experiencias que le debemos brindar a ese niño necesariamente deben estar a su alcance, de lo contrario estaremos formando un humano apático, despreocupado, inseguro, incapaz de reconocer el mundo real y todo lo que este implica, oler una flor, tocar el lodo, acariciar un perro, ayudar a un amigo, estas habilidades que no se encuentran en una pantalla.
La Dra. Montessori entendía que la meta de la educación es “el desarrollo de un ser humano completo, orientado a su ambiente, adaptado a su tiempo, lugar y cultura.” (Montessori, 1986)
Bibliografía
- Lillard, P. P. (1982). Un enfoque moderno al metodo montessori. Diana.
- Montessori, M. (1986). La mente absorbente del niño (17a. Impresion, Julio 2004 ed.). Mexico DF: Biblioteca Editorial Diana.
- REDACION QEB DEL MAESTRO CMF . (s.f.). Obtenido de https://webdelmaestrocmf.com/portal/henry-giroux-los-docentes-son-un-bien-comun-y-merecen-mas-respeto-que-un-banquero-o-un-ejecutivo/