No voy a escribir palabras para despedirme sino para honrar su memoria con recuerdos… Hoy quiero recordar… Recordar a un hombre libre, excepcional, honesto, de valores puros, valiente, justo, que debimos honrar y valorar más. Me refiero a un hombre llamado Erasmo Vásquez Henríquez, quien fue mi padre biológico y mi padre en todo el sentido de la palabra (sacando el lugar de Dios), fue también, mi protector, mi consejero, mi mejor amigo, mi cómplice, mi orgullo y sin dudas mi gran amor…
Mi padre fue, es y será por siempre, una fuente permanente e inagotable de amor para nosotros su familia. De la misma manera y con la misma intensidad con que nos amó, también amó a su pueblo. Tanto así, que en mi adolescencia, llegué a sentir celos debido a la entrega incondicional y sin medida que tenía mi padre por el pueblo. Pero él me amaba también mucho, y por ese amor, aprendí a sobrellevar eso, y acabó causando en mi, interés por los asuntos del pueblo; y eso que era mi competencia y lo que creía lo alejaba de mi; ahora gracias a mi padre, a creado fascinación en mi. Ahora rechazo todo lo que vaya en contra de los intereses del pueblo que mi padre tanto amó. Ahora también amo al pueblo.
Papi o viejo, como le decía, quería vivir en un mundo sin muros, ni fronteras. Se sentía triste al ver, como el ser humano, iba camino a la autodestrucción, debido a la falta de amor y a las consecuencias de eso.
Recuerdo que leí que escribió:
«UN MUNDO LIBRE PARA UNA SALUD GLOBAL»
«VIVA EL AMOR Y VIVA LA HERMANDAD UNIVERSAL»
Sólo leyendo esas dos frases, podemos confirmar, lo puro y noble de su corazón. Desglosen y analicen bien esas dos frases y verán y entenderán lo que les expreso. Bien dice la Biblia: «De la abundancia del corazón, habla la boca».
Papi anhelaba un mundo donde no existiera el mal de la INJUSTA DESIGUALDAD entre nosotros los seres humanos. Por eso decía con frecuencia, que la humanidad para salvarse de destruirse así misma, obligatoriamente estaba destinada a abrazar el socialismo. Después de escucharlo hablar sobre eso y de analizarlo bien, también llegué a las mismas conclusiones…
Desde muy joven siempre luchó a favor de las causas justas del pueblo. Siendo prácticamente un niño, comenzó a preocuparse por causas revolucionarias. Así era él, un auténtico revolucionario, que defendía a capa y espada, lo que él entendía, eran los intereses del pueblo. Esa era su fascinación, su pasión.
Nunca lo vi persiguiendo riquezas, ni nada por el estilo, las cosas que vestía eran regaladas en su gran mayoría, no compraba nada, pero siempre andaba bien vestido. De alguna manera le llegaban pero no las perseguía. Eso me trae a la mente el pasaje que dice:
«Joven fui, y he envejecido,Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan».
Salmos 37:25
Nunca nada nos faltó. Sobró mucho amor.
Cómo esposo papi nos dejó un gran ejemplo de amor, lealtad, tolerancia y desprendimiento total. Cuando mi madre enfermó de cáncer, mi padre fue DETERMINANTE para que venciéramos ese mal. Fue su apoyo, su cuidado, su dedicación y amor, que sanaron a mi madre. Más bien expresado, papi fue el instrumento principal que Dios usó para sanar completamente a mi madre.
De verdad no sé que haremos para consolar a mami después de esta tragedia que nos ha tocado vivir con la partida de mi padre…
Toda nuestra familia está desvastada, pues, papi era nuestra cabeza y aquel súper héroe invencible que iba a tu rescate cuando lo necesitabas. Casi llegué a creer que mi padre era omnisciente o que todo lo sabía, pues tenía la solución para todo SIEMPRE.
CUANTO LO VOY A EXTRAÑAR!!
Pero entiendo que papi nos dejó un gran legado que debemos de honrar e imitar, no sólo sus hijos y todas sus generaciones, sino todos los que puedan y quieran.
A Dios las gracias por regalarme tan hermosa experiencia de ser hijo de Erasmo Vásquez Henríquez.
Termino este escrito que compartiré, el cual, nace de la escencia de algunos recuerdos que viví con mi padre, con un pasaje de la Biblia que abrazaré por fe que dice:
«y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito».
Job 1:21
Atentamente,
Erasmo Ernesto Vásquez López (Erasmin).
La Vega, 23 de abril 2021.