Los productores de cacao de la región abogan por una reforma fiscal transparente, que en vez de lesionar, proteja al sector productivo.
«Desde ahora que se comienza a hablar de la necesidad de una reforma fiscal, adelantamos nuestros reclamos de que sea transparente, que proteja y ponga a salvo los sectores productivos que son el motor del desarrollo económico y social del país», declaró el señor José Fernández Badía en representación de los productores de cacao.
Al propio solicitó que en la reforma fiscal a realizarse se exonere a los productores de cacao del pago de Impuesto Sobre la Renta.
Fernández Badía quien es miembro de la COOPCANOR, afirmó que «esperamos que en el proceso de discusión y negociación no se realicen acuerdos de aposento que puedan perjudicar a quienes producimos riqueza».
En la actualidad hay economistas, políticos y empresarios que ponen en la agenda inmediata del país la realización de una reforma fiscal integral que genere recursos al gobierno que encabezará el licenciado Danilo Medina en agosto próximo.
«La reforma fiscal que se haga en el corto o mediano plazo, tiene que favorecer a los sectores productivos del campo creando nuevos incentivos y fortaleciendo los que existen como estímulo y reconocimiento del trascendente papel que jugamos en la economía nacional», expresó Fernández Badía.
Entre los economistas hay quienes estiman que en la futura reforma debe contemplarse aumentar los impuestos a las placas de los vehículos privados y se les aumente al 100% el cobro de peajes; otros proponen que la reforma se realice en dos etapas: una que reduzca el déficit fiscal y luego se pase a la reforma integral que incluya a todos los segmentos de la población.
Otros expertos en el tema sugieren al presidente entrante, licenciado Danilo Medina, que aplace la reforma fiscal durante el primer año de gestión y al iniciar su segundo año de gobierno ordene la presentación de una reforma fiscal integral.
El productor Fernández Badía considera que un proceso de análisis ponderado para la reforma fiscal que plantean los referidos sectores, revelará que se hace necesario que el Estado apoye a los productores nacionales y con los recursos que le provea el nuevo régimen impositivo, se establezcan más incentivos para quienes producimos alimentos y otros rubros agrícolas fundamentales de la economía dominicana.