Si bien es más que verídico que el agua es imprescindible para la vida y en ella se basa la necesidad de las instalaciones sanitarias. Para el desarrollo de cualquier edificio, deben estar en conjunto varios aspectos como lo son los servicios necesarios y fundamentales, que, además de ser vitales, proporcionan comodidades y un buen nivel de vida. Uno de estos servicios es el agua para el consumo humano, así como su disposición después del uso.
Es de suma importancia tomar en consideración que el agua después de ser utilizada está directamente relacionada con la salubridad, higiene y saneamiento, ya que de esto depende el bienestar físico, mental y social así como un ambiente óptimo para el ser humano, y evitar a su vez la propagación de enfermedades.
Uno de los retos que enfrenta hoy en día esta área es el aumento progresivo de la población, por ende, es importante disponer de técnicas, normas y métodos que estén a la vanguardia con la demanda, y estas son proporcionadas por la ingeniería sanitaria, ya que la rama de la ingeniería más acertada para solucionar problemas que puedan desencadenar una importante gama de enfermedades y lograr a su vez que la sociedad pueda vivir en un medio sano y confortable.
Otro aspecto a tomar en consideración es la contaminación del suelo a causa de un tratamiento y una conducción inadecuada de las aguas servidas, las cuales se pueden poner en contacto con vegetales o frutas que se consumen crudas, siendo estos casos más comunes en las zonas rurales.
Es por eso que al momento de diseñar un sistema de instalaciones sanitarias debe satisfacer ciertos requisitos como por ejemplo:
- Proveer la cantidad adecuada de acuerdo a la población a la cual se va a abastecer, tomando en consideración las normas establecidas para cada caso.
- Impedir a toda costa que el agua usada regrese, o pueda de alguna manera poner en contacto con el agua potable.
- Eliminar los desechos de la forma más rápida y segura, y con las posibilidades de obstruir los desagües en porcentajes bajos.
En resumen, se debe tener especial cuidado al momento de construir las redes de instalaciones sanitarias en cualquier edificación, y hacerlo apegado a los requerimientos y parámetros que disponen las normativas que rigen en cada país, para que se desarrolle adaptado a las necesidades de cada obra. De este modo se evitarían problemas a futuros como taponamientos, reboses de aguas, roturas, deterioro de tuberías entre otros, los cuales pueden llegar a ser costosos y a su vez poner en riesgo el bienestar de la población.