La sociedad dominicana fue impactada este pasado lunes a eso del mediodía con la escalofriante y preocupante noticia de la muerte a tiros en su despacho del ministro de medio ambiente y recursos naturales, Orlando Jorge Mera.
Fue una noticia que enmudeció desde el más humilde hasta el más encumbrado de los dominicanos e impactó en los centros de poder político internacional, lo que se manifestó en los diversos mensajes de condolencia expresados por diferentes dignatarios de países hermanos.
En medio del estado de shock del que aún no se repone esta sociedad, pienso oportuno reflexionar sobre la imagen pública y legado del malogrado líder político y funcionario honesto que esta sociedad tiene de Orlando Jorge Mera y la necesidad de preservar su memoria como y emular su ejemplo por parte de todo político y funcionario público.
Orlando fue forjado en valores desde el seno de la familia y esos valores los proyectaba desde los diferentes círculos en los que le correspondió ocupar roles fundamentales en esta sociedad. Desde la política, la academia, con sus amigos en su círculo íntimo, y como mayor expresión te la solidez de esa formación lo puso de manifiesto en el ámbito de la administración pública, como funcionario ejemplar dispuesto a ofrendar la vida por cumplir de la mejor manera con cabal responsabilidad el juramento de hacer cumplir la Constitución y la Ley.
En este último aspecto como jefe del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, una institución a la que le correspondió rescatar del desprestigio al que le sumieron pasadas administraciones, se le reconoce que poniéndose a su altura supo rodearse de un equipo de funcionarios altamente calificados que hasta la hora de su muerte venía acompañándole de manera puntual en un plan de rescate de dicha institución bajo la más estricta política de cumplimiento a la ley medioambiental sin escándalos públicos y en plena armonía con su equipo de trabajo.
Le correspondió a Orlando reivindicar el legado y memoria de su familia y particularmente del fenecido ex Presidente (su padre) Salvador Jorge Blanco, cruel e injustamente vilipendiado por la miseria de políticos inescrupulosos que el abono sobre el que crecen es el odio, la malquerencia y el asesinato de la honra ajena.
Para los que no vivieron los episodios de la historia en relación al viacrucis porque se obligó transitar a Jorge Blanco, después de salir del poder, por el último gobierno de Joaquín Balaguer, que por medio de falsas acusaciones, lo llevó hasta la cárcel y de lo cual luego el propio ex presidente Balaguer dice que contra el se cometió un error, lo que en realidad fue el peor de los abusos, contra un ex Presidente cometido en República Dominicana.
Pienso que una manera de no solo preservar, sino, de proyectar el legado de Orlando por parte del Presidente Luís Abinader está en preservar la estructura creada por éste en su ministerio, estructura que ha demostrado capacidad y conocimiento y la mejor manera de rendir honor el malogrado ministro es manteniendo integro dicho equipo, y entiendo que a la cabeza del mismo debe estar alguien que encarne y represente el pensamiento y obra de Orlando Jorge Mera y quien mejor puede encarnar y representar dicho pensamiento es su talentoso hijo y prometedor dirigente político, el diputado Orlando Jorge Villegas, o en su defecto el Vice Ministro de esa cartera Juan Eduardo Julia Mera, (primo hermano del fenecido Ministro), por lo que a nuestro modo de ver la designación de ellos como Ministro de Medio Ambiente por parte del Presidente de la República, significaría una especie de desagravio a la familia Jorge Villegas y Jorge Mera, a la dolorida militancia del PRM y a la sociedad Dominicana en general.
Fabián Mercedes Hernández.
Abogado
Totalmente de acuerdo, tremendo escrito del Licenciado Fabián Mercedes.
Sería hacer honor a la entrega y dedicación, de un Ministro, que a todo ver, murió por no claudicar ante la componenda y la corrupción. Ni aún antes sus más cercanos.