Te has preguntado alguna vez, porque ha pesar de haber probado casi todo tipo de dietas, asistido al gimnasio o buscado ayuda de un nutricionista o coach profesional, algunas personas no consiguen los resultados esperados. Porque algunos en lugar de perder peso terminan aumentando de peso y los que logran conservar su peso caen en fobias a comer para no volver a engordar.
Muchas son las mujeres que han iniciado esta travesía de bajar de peso y pesar del dolor y el sacrificio hecho para lograr resultados, en pocos meses abandonan porque no lo consiguen y acaban sintiéndose: frustrada, cansadas, fatigadas física y emocionalmente, desanimadas y con una sensación devastadora de fracaso.
Esto se debe a que la mayoría inician la búsqueda de la perdida de peso, considerando solo los factores: físico y nutricionales y obvian totalmente el elemento más importante el factor emocional.
Las emociones son el factor determinante para la ganancia o la perdida de peso corporal, los pensamientos, sentimientos y emociones negativos no tratados y en ocasiones ignorados son los detonantes inconscientes que activan, los comportamientos maniacos y obsesivos compulsivos que nos inducen a comer de forma descontrolada y ansiosa, dando lugar al ciclo de atracones alimenticios y otras conductas compulsivas como el uso de laxantes, la supresión y la abstinencia alimenticia. Además de otros métodos compensatorios que causan mucho dolor y desesperación no sólo a los pacientes sino también a los familiares.
Los pacientes con trastornos alimenticios pelean una batalla interna y externa muy fuerte, por un lado tienen que lidiar con el dolor desgarrador de la lucha con su cuerpo y con su mente, vivir la dolorosa mirada frente al espejo en el cual no se reconocen y que en la mayoría de los casos solo los conecta con el dolor del miedo al rechazo, la culpa por no poder conectarse con su cuerpo y no saber amarse a si mismos y la devastadora vergüenza que no les permite el descanso porque no pueden librarse del ojo critico, el juicio social y la etiqueta maligna que les asigna la sociedad.
Muchos de nosotros hemos vivido en carne propia la mirada critica, juiciosa o expectante de nuestros conyugues, amigos y familiares cuando subimos o bajamos de peso. Algunos dolorosamente han tenido que experimentar el dolor del boullying o el
Prejuicio social, junto a otras experiencias discriminatorias que generan al paciente muchísimo malestar.
Las razones para estar bajo peso o en sobrepeso pueden ser muchas y estar vinculadas a muchos elementos emocionales, que incluyen: nuestros pensamientos y creencias nuestro modelo de crianza y factores propios de nuestra personalidad.
Los trastornos alimenticios son problemas multifactoriales con base emocional.
Ciertamente el pronostico estadístico es que el 98% de los pacientes que hacen dieta y pierden peso sin un seguimiento emocional que considere el apoyo para cambios de mentalidad, actitudes y hábitos, recuperan el peso en menos de un año. Sin embargo, en mi experiencia profesional no he conocido ni un solo caso donde de manera consciente el paciente quiera voluntariamente experimentar tanto dolor y malestar.
Los pacientes con trastornos alimenticios y sus familias son humanos valientes que en ocasiones no son conscientes de su enfermedad mental y no merecen ser etiquetados, burlados o maltratados por estar en sobrepesos, ellos están peleando una batalla emocional contra su cuerpo, merecen nuestra consideración y nuestro respeto.
La sociedad actual debe asumir una postura compasiva frente a los pacientes con estos trastornos y brindarles el apoyo, la información y las oportunidades de tratamiento de forma justa como lo hacen otras áreas de salud. Los pacientes en sobrepeso muchas veces son victimas de discriminación lo que aumenta su malestar y su dolor emocional.
La ignorancia de la sociedad en estos temas nos hace crueles y es triste ver como ignoramos el grito de ayuda que emiten aquellos que son presos de su propio cuerpo.
El sobrepeso pesa y duele mucho, no solo físicamente sino a nivel emocional, si tienes un familiar o amigo en sobrepeso aquí te dejo algunas sugerencias para apoyarles:
- Escucha lo que tienen que decir sin juzgar o criticar su condición
- Exprésale que le amas por ser quien es.
- Asegúrale que estarás para el o ella siempre que te necesite porque te importa.
- Solidarízate con aquello que no viven tu realidad.
- Oriéntale a buscar ayuda psicológica en nutrición y apóyalo en su rutina de ejercicios cuando decida hacerlo.