En los fines de semanas, grupos de jebitos organizados realizan competencias de velocidad en motocicletas, que las autoridades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), llaman “Carreras Clandestinas”.
Sin importar el número de muertos en esas “Carreras Clandestinas”, los francomacorisanos y duartianos en su mayoría hemos sido testigos de cada competencia, en las cuales se hacen apuestas de miles y miles de pesos.
La Autovía del Nordeste, cerca del peaje de Guaraguao, del municipio de Villa Riva, en este fin de semana fue testigo de una “alegre” carrera de motocicletas, que terminó de manera trágica, al resultar muertos los jovencitos Leonardo Álvarez y Yeremi Peguero Segura, de 23 y 18 años de edad.
Estas actividades de fin de semana, que en vez de “Carreras Clandestinas”, debieran llamarse “Las Carreras de la Muerte”, es de urgencia su prohibición de manera radical y sus auspiciadores apresados y sometidos a la justicia, sin importar su status económico y político.
Pero es difícil que esto se cumpla, razón de que supuestamente los auspiciadores pagan peajes de miles de pesos a los oficiales regionales de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).
Siendo así, cada fin de semana seguiremos sumando muertos y heridos en esas competencias de la muerte en nuestras carreras de la provincia Duarte.