Las AFP y las ARS, hijas legitimas del neoliberalismo, constituyen una estafa criminal contra los trabajadores y el pueblo en general.
Los más de 40 mil millones de pesos obtenidos desde su creación (año 2001) y su proyección para el 2033 por más de 200 mil millones, así lo confirman.
Esta estafa, legalizada mediante ley, solo beneficia a ciertas entidades bancarias y del mundo financiero que a costa del sudor de los trabajadores amasan millonarias sumas de dinero, dejando así de cumplir su misión social y actuando como lo que son: instituciones mercantiles.
De qué seguridad se puede hablar cuando después de 30 o más años de labor el trabajador a pena recibe una miseria que una vez consumida (dos o tres años) deja de percibirla, quedando a la suerte de sus familiares. Además de que se le suspende el seguro médico, justo en la etapa de su vida que más lo necesita. Pero de qué seguridad se puede hablar si cuando el asegurado acude a una consulta de salud tiene que pagar entre mil y dos mil pesos de diferencia, lo mismo que para los análisis y estudios a realizarse y ni hablar de un internamiento, o de una cirugía, o de los medicamentos de alto costo que el seguro no cubre.
Lo lamentable de todo esto es saber que sucede bajo la mirada cómplice de las autoridades gubernamentales y sus instituciones responsables de regularlas. Claro, los ricos de este país, los altos funcionarios y los legisladores gozan de otros tipos de pensiones y de otros sistemas salud.
En tal sentido la Coalición Revolucionaria Francomacorisana asume como bandera de lucha la eliminación de las AFP y las ARS y llama a los trabajadores y al pueblo empobrecido a unirse en esta crucial batalla.
Que el Estado asuma su responsabilidad de garantizar un sistema de salud y de pensión único y de calidad para todos los dominicanos.
¡No más AFP no más ARS!
¡Viva la unidad del pueblo dominicano!