A raíz de un trabajo que publicara en la segunda quincena de septiembre pasado, en el prestigioso periódico El Jaya, el amigo, maestro y ciudadano ejemplar Roberto Santos Hernández emite juicio sobre la vida de Juan Bosch, el cual me veo en la necesidad de aclarar.
El amigo Robert, en el primer párrafo de su trabajo, “Claudicación de Juan Bosch”, señala que en sus 50 años de labor docente de lengua materna ha utilizado con mucha motivación y éxito los textos de Juan Bosch, especialmente los narrativos, en la comunicación didáctica, donde valora positivamente su conducta cívica y aporte a las ideas políticas y hasta reconoce su desempeño como presidente de la república.
Me identifico plenamente con su apreciación que tiene en este primer párrafo de su trabajo sobre Juan Bosch; estos elementos que señala, más su fructífera obra literaria de cerca de 60 libros, algunos de ellos traducidos a más de 8 idiomas, tanto es así que varias universidades del exterior los han tomado de cátedra de sus respectivos pensum. Estos elementos, a mi humilde entender, acreditan al Prof. Juan Bosh como el dominicano más ilustre del siglo XX.
Amigo Roberto, en su trabajo afirma que a Juan Bosh le faltaba energía para ser candidato a la presidencia en las elecciones que se celebraron el 1ro. de julio 1966. Estimado maestro, olvida que Juan Bosch estaba muy consciente de su imposibilidad de obtener el triunfo en esas elecciones con la presencia militar yanqui; que todavía persistían en nuestro país esos mismos que contribuyeron a su derrocamiento el 25 de septiembre del año 1963. No olvide que Juan Bosch participa en esos comicios como un elemento táctico para lograr el retiro de la presencia estadounidense en nuestro país, tal como fue logrado.
Más adelante, usted señala que el 28 de noviembre del año 1966, Bosch sale hacia Europa por un período de un mes, pero que permanece fuera por un tiempo de tres años y cinco meses. Apreciado amigo, le faltó agregar que mientras José Francisco Peña Gómez sale para los Estados Unidos a reunirse con los liberales de Washington, Bosch sale para Asia y realiza un periplo por los países de la órbita comunista, como fueron: Corea del Norte, China Popular, Vietnam, Cambodia, Yugoslavia y Rumanía.
Esa permanencia de casi cuatro años estudiando en esos países, cambia radicalmente el pensamiento político del profesor Juan Bosch, lo que se refleja en sus obras Composición Social Dominicana, Dictadura con respaldo popular, El pentagonismo, sustituto del imperialismo y de Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe, frontera imperial. Estos dos últimos traducidos a más de 5 idiomas. Juan Bosch, concomitantemente a la publicación de estas obras, rompe con la democracia representativa y asume el Marxismo como método de investigación y análisis de los fenómenos económico y sociales.
Más adelante en su largo análisis, con el interés de denotar la integridad política y personal de Juan Bosch, afirma que luego de las elecciones del 16 de mayo de 1978, Bosch planteó un gobierno de unidad nacional; falso, Juan Bosch, entendiendo que cualquier acuerdo de los dominicanos era más beneficioso que la imposición de un gobierno extranjero, como sucedió en la madrugada del 17 de mayo, donde hubo un golpe y un contragolpe por parte de la cúspide militar de entonces, avalado por la embajada estadounidense, que dio al traste a que se les quitaran al PRD y Antonio Guzmán cuatro senadores, y el Dr. Balaguer quedara con mayoría en el Senado, y así poder controlar la justicia y la Junta Central Electoral, como tal sucedió; es de ahí que Juan Bosch no planteó un gobierno de unidad nacional, sino un acuerdo de unidad nacional.
Roberto Satos, a manera de recordación: a) Juan Bosch es el único dominicano en recibir del pueblo cubano, bajo la jefatura de Fidel Castro, la distinción más alta que se le da a un extranjero en Cuba, la Orden del Mérito José Martí; b) Juan Bosch, entre los grandes reconocimientos póstumos recibidos en su memoria, figura la creación del Premio UNESCO-Juan Bosch en Ciencias Sociales para América Latina y El caribe, establecido en año 2013; c) Juan Bosch es el único dominicano en tener una gran admiración en el heroico pueblo vietnamita, expresados en la construcción de un busto y una plaza en Hanoi, Vietnam del Norte, en año 2018, por disposición del gobierno de ese país asiático.
Además, en San Juan, Puerto Rico, se erigió un busto a Juan Bosch; en Chille un centro universitario honra su memoria; en Manhattan, Nueva York, se construyó la plaza Juan Bosch, y las obras literarias completas de Bosch enaltecen la majestuosa biblioteca instalada en Washington, Estados Unidos de Norteamérica, entre otros tantos reconocimientos a este prohombre de nuestro país, América y más allá.