Iniciamos el mes de noviembre, testigo en el año 1963 del Levantamiento Guerrillero, liderado por el doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo) y los jóvenes de la Agrupación Revolucionaria “14 de Junio”, conocida como el 1J4.
Allá en las alturas de la Cordillera Central, específicamente en las lomas de Las Manaclas, de San José de las Matas, Manolo con las armas en las manos, reclamó la restauración de la vida constitucional del país y la vuelta al poder del profesor Juan Bosch sin elecciones.
En la actualidad el mes de noviembre es testigo de otro hecho, que aunque no es un Levantamiento Guerrillero, guarda una importancia social, nos referimos a la paralización de docencias en las escuelas públicas, convocada por la histórica y combativa Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
El gremio en la persona de su presidente, Robert Frías, justifica el llamado a paralización en los centros educativos, porque las actuales autoridades no han cumplido el pliego de demandas que hicieron saber en un documento, que pusieron en manos de la Directora Regional, María Guadalupe Bruno.
Ver las escuelas sin la materia prima, que son profesores y estudiantes, a falta de reivindicaciones no cumplidas por las autoridades, que deben ser garantes del desarrollo de las presentes y futuras generaciones, han de provocar el rechazo de quienes aspiran a un país en pleno desarrollo.