Con la muerte violenta de los jóvenes Wilman González Paulino y José Antonio Vargas a manos de miembros de la Policía, presagia que este año preelectoral, terminará siendo trágico para los francomacorisanos y duartianos.
González y Vargas cayeron muertos a una cuadra de la Dirección Nordeste de la Policìa, cuando supuestamente enfrentaron a tiros a integrantes de una patrulla del Departamento de Investigaciones Criminales (DICRIM).
González Paulino, quien recientemente había salido de la cárcel por varios homicidios, presuntamente era propietario de varios puntos de venta y consumo de drogas y en los últimos días había sido objeto de varios atentados criminales, atribuidos a familiares de sus víctimas.
Su muerte violenta ayer (martes 03 de enero) a manos de agentes policiales, deja un claro mensaje a jóvenes, que de manera inocultable realizan actividades ilícitas a través de grupos de malhechores, que inclusive “pululan” en algunas entidades del Departamento Nacional de Seguridad del Estado Dominicano.
Las entidades representativas de esta laboriosa y combativa ciudad, tienen que estar en alerta para evitar que la Jefatura del general Dionisio Natera, no convierta en una rutina los llamados Intercambios de Disparos, visto que en el país no hay una Ley que consagre la pena de muerte a delincuentes y asesinos.
Para quienes han delinquido, su destino deben ser las cárceles, y eso bien lo saben las autoridades del gobierno de Luis Abinader.
