Ayer numerosos ciudadanos, como los profesores William Hernández y María De Jesús, que de alguna manera fueron testigos del liderazgo político del doctor José Francisco Peña Gómez, viajaron a la comunidad Loma del Flaco, de la provincia de Valverde, para recordar que allí nació quien fuera líder indiscutible del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Peña Gómez, quien nació en esa comunidad un día como hoy en 1937, creció y sobrevivió en medio de la tiranía más temible y terrible que conozca la América Latina, encabezada por el general Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Su grandeza creció como “la verdolaga”, cuando el 24 de abril de 1965 desde el programa radial “Tribuna Democrática”, llamó al pueblo a la Revuelta Constitucionalista, para desde las calles reclamar la Restauración de la Vida Constitucional del País y la vuelta al Poder de Juan Bosch sin elecciones.
Igualmente cuando el barco del PRD se iba a la deriva en el 1973 por la renuncia de Bosch, el doctor Peña Gómez sin vacilar asumió el liderazgo de esta organización política, que a sangre y fuego en el 1978 sacó del poder al Gobierno de los 12 años del doctor Balaguer.
Los perredeistas de la estatura de Migue Vargas Maldonado, que se “transfugaron” para disfrutar de la miel del poder en los gobiernos del PLD, hoy debieran utilizar el 86 aniversario del nacimiento de Peña Gómez, para asistir a la Basílica de Higüey, allí ante la imagen de la Virgen de la Altagracia, pedirle perdón.