Nestlé anuncia el inicio de una alianza con The Yield Lab Latam, un fondo especializado de capital emprendedor, para respaldar su camino hacia la sostenibilidad mediante el desarrollo de empresas basadas en tecnología de alto impacto para la industria agrícola en la región, reforzando su compromiso con la innovación y proyectos transformadores dentro del ecosistema empresarial.
The Yield Lab Latam está presente en 4 países de América Latina e invierte en nuevas empresas de base tecnológica que operan en la industria agroalimentaria para brindar soluciones innovadoras desde la producción de alimentos hasta métodos agrícolas. Conecta a inversores, emprendedores, corporaciones, agricultores, el sector público y comunidades de investigación para promover la transformación sostenible de esta industria crucial.
Nestlé ha comprometido una inversión en The Yield Lab LATAM desde su Fondo de Sostenibilidad. Este Fondo invierte en organizaciones innovadoras que trabajan en dos áreas clave: promover soluciones de empaques e infraestructura de reciclaje que contribuyan a economías circulares; y ayudar al sector alimentario en la transición hacia la agricultura regenerativa.
«La inversión de Nestlé y la asociación con The Yield Lab LATAM nos permite avanzar en la búsqueda de soluciones sostenibles para la industria alimentaria. Invertir en innovación tecnológica en el sector agroalimentario y aprovechar la energía y la creatividad de los startups puede ayudar a cumplir objetivos comunes como la reducción de emisiones y el aumento de la biodiversidad. Esto complementa nuestro propio trabajo de investigación en el área, por ejemplo, a través de nuestro nuevo Instituto de Ciencias Agrícolas». dijo Maxence de Royer, Vicepresidente de Estrategia, Desarrollo de Negocios y ASG (ESG) para la región de América Latina de Nestlé.
Por su parte, Santiago Murtagh, Managing Partner de YLL mencionó que “La relación con Nestlé refleja la visión compartida de fomentar un fuerte ecosistema basado en la capilaridad de nuestra red de socios de innovación para nutrir nuestro talento local. A partir de esta cercanía con los emprendedores, la huella regional que demostramos tras invertir en 19 startups en 7 países latinoamericanos y la visibilidad global que disfrutamos a través de nuestros fondos hermanos en 4 continentes, nos permiten construir un puente para conectar a nuestros inversores estratégicos de la industria alimentaria con oportunidades para que inviertan, se conecten e involucren con soluciones innovadoras de la región para la producción sostenible de alimentos saludables, nutritivos, seguros y accesibles para las próximas generaciones.»
Nestlé se compromete a reducir su huella de carbono en la región de América Latina a lo largo de su cadena de suministro y operaciones. Un área de enfoque particular ha sido la implementación de prácticas de agricultura regenerativa, especialmente en la cadena de suministro láctea, donde la compañía ya ha lanzado más de 80 proyectos en 11 países, incluyendo República Dominicana. Estos proyectos tienen un potencial significativo para ayudar a abordar el cambio climático al tiempo que apoyan a las comunidades y protegen, preservan y restauran los recursos naturales. Además, es importante destacar que la corporación ha plantado 4.1 millones de árboles, principalmente en México, Brasil, Colombia, Honduras y Nicaragua, como parte del Programa Global de Reforestación de la empresa.
En cuanto a las operaciones de las fábricas de Nestlé en América Latina, el 93% de la electricidad utilizada proviene de fuentes renovables. En términos de procesos de producción, la empresa está realizando cambios significativos para reducir su huella ambiental. Un ejemplo es la iniciativa de Neutralidad Plástica, que tiene como objetivo recolectar y reciclar una cantidad y calidad equivalente de plástico al distribuido en el mercado a través de su embalaje. Este objetivo ya se ha logrado en cinco mercados: México, Argentina, Colombia, Costa Rica y Ecuador. En República Dominicana, Nestlé está desarrollando proyectos de agricultura regenerativa, tratamiento de agua, energía renovable, plantación de árboles y empaques sostenibles, con los cuales está logrando reducir más de 11,000 toneladas de CO2 por año.