La crisis financiera que afecta a la UASD-Recinto San Francisco de Macorís con repercusión en el orden público, ha generado el enfrentamiento de la directora entrante con el director saliente, tal como lo evidencian las posiciones que ambos sostienen de cara a la población.
La maestra Carmen Santiago Páez afirma que los incidentes con quema de neumáticos y lanzamientos de piedras frente a la institución los ha dirigido el maestro Rafael Alvarez Castillo por la cancelación de empleados que él nombró en los últimos meses de su gestión.
De su lado Castillo Alvarez afirma que Santiago Páez y el equipo que le acompaña en vez de crear un ambiente de gobernabilidad, se ha dedicado a la práctica del caliesaje policial.
La directora del Recinto San Francisco emitió un documento público en el detalla la situación que se ha producido en el recinto universitario.
«Es cierto que al iniciar nuestra gestión el 28 de marzo hallamos una disponibilidad en banco de RD$l,l42,3l8.36, pero también es cierto que existe un total de cuenta por pagar de RD$5,650,560.66. No hay que ser contador para entender el difícil entre lo disponible y lo pendiente de pago».
Explica, la directora Carmen Santiago que existe una cuenta por cobrar de RD$ l9,300,000.00, que en calidad de préstamos, según el informe de la pasada gestión, fueron tomados por el ex rector de la UASD, Maestro Mateo Aquino Febrillet.
«La rectoría que inicia -agrega el documento- en procura de relanzar la UASD, dispuso dejar sin efecto los nombramientos de 884 empleados contratados desde Septiembre del 20l3 hasta Febrero del 20l4, hecho sin precedentes en la historia de la Universidad. No obstante a la situación imperante, esta gestión luego de una evaluación, ha solicitado la reintegración de cuatro servidores universitarios».
«Queremos resaltar que en 44 años que tiene la UASD en el Nordeste ninguna otra autoridad había querido seguir dirigiendo a las nuevas como ahora hace el maestro Rafael Álvarez Castillo, a tal grado de tener una campaña mediática y estar dirigiendo disturbios dentro del Recinto. Por lo que esta gestión lo responsabiliza de cualquier hecho que pueda acontecer, fuera de lo que son las normativas institucionales de nuestra academia».
El documento está firmado por la Directora Carmen Santiago Páez, Albin U. Toribio, sub. Director Académico, y Juan Taveras, sub. Director Administrativo.
Alvarez Castillo ofrece su versión
El maestro Álvarez Castillo, explica que «a raíz de los acontecimientos que se iniciaron el 11 de marzo del año en curso, con la cancelación de 884 empleados universitarios, 12 de los cuales pertenecen al Recinto UASD- San Francisco de Macorís, la Maestra Carmen Santiago, directora, su asistente Mtra. Lourdes de la Cruz, los dos subdirectores, Juan Eduvigis Taveras, Albín Ulises Toribio y sus principales funcionarios, en vez de dedicarse a crear un espacio de gobernabilidad y lograr la reposición de los trabajadores cancelados, han acudidos a las acusaciones mentirosas, a la represión, el intento de engaño prorrogando plazos y a la penosa y denigrante pràctica del caliesaje policial».
Dijo que frente a la protesta iniciada por la Asociación de empleados universitarios (ASODEMU) y la integración a la misma de estudiantes y profesores, con una paralización total de actividades por 48 horas, los dias 11 y 12 de abril, las autoridades emitieron la circular No. 28/12/2014 en la que admiten que el mismo día de su salida de la Dirección del Recinto dejó un balance positivo de $1, 142,318.36, pero tratan de manipular como negativo, lo que en realidad es una cuenta por cobrar de $19, 300, 000.00, tomado prestado por la rectoría, mas U$$ 5,300.00 dólares, equivalente a 228,960.00 pesos depositado en la tesorería de la sede central, mas 8,559,,579.67 para un valor real de $27,859,579.67, y una cuenta por pagar de apenas $5, 650,650.66, de la cual el 71.84% es para pagar a largo plazo, debido a que es mercancía en proceso de venta y pago a suplidores de mercancía en almacén, el 19.80 por ciento es de profesores de asignaturas, todavía no impartidas, de programas de maestrías en proceso.
«Sin embargo, las autoridades no dicen, que de los programas de maestrías en proceso existe una deuda por cobrar de $8,559,579.77 y solo se debían a la fecha , 1,302,242.88, no hay que ser contador para observar que el superávit o balance positivo es evidente».
El ex director Rafael Álvarez Castillo, dijo que como si esto fuera poco, un 52.04% de las cuentas por cobrar pertenecen al Economato del recinto, facturas que son de naturaleza “a consignación” es decir no son pagadas hasta que los libros son vendidos en su totalidad. La inobservancia de estos datos reales que fueron entregados en detalles a las autoridades deja claro la ignorancia o el vano deseo de hacer daño.
Explicó, que los contratados a partir del mes de septiembre, ninguno llegó al puesto por mera relación política, ni tienen cargos suntuosos, son humildes empleados, en su gran mayoría, de salario mínimo y varios de ellos tienen más de dos (2) años desempeñando sus funciones ,lo que jamás se habia visto en nuestra universidad Nacional y regional es lo que procura convertirla en su pràctica laboral, en una institución pública cualquiera, en las que a la llegada de una gestión, se producen cancelaciones, persecuciones y atropellos contra los trabajadores, en la UASD, históricamente luego de ser contratado un empleado, solo tienen que observar las normas para tener garantizado su trabajo por el resto de su vida, sin el temor de que el clientelismo y la politiquería deje sin comida a él y su familia y sin poder honrar con el pago las deudas contraídas.
«Debo decirles a la Maestra Carmen Santiago y demás autoridades del Recinto, que entendía que la denuncia irresponsable, el caliezaje y la militarización de un conflicto académico eran cosas del pasado. Sin embargo, deben saber y estar seguro, de que no nos van amedrentar, ni a meter miedo, con sus acusaciones, evasivas, de su responsabilidad en el conflicto real, que nosotros hemos hecho y seguiremos haciendo, una vida transparente, comprometida con la UASD, el país y porque impere la justicia social, de cara al sol. Que no tenemos compromiso ni relación presente o pasada, con desfalco al erario público, déficit en ventas de mercancías, ni cobro en instituciones, sin honrar con trabajo y que seguiré impartiendo docencia en el Recinto y caminando libremente por las calles de nuestro pueblo, sin importar el tipo de amenazas, que hasta de muerte ya me han hecho sus aliados».