En medio de precarias situaciones económicas de la nación dominicana, el dictador Ulises Hilarión Heureaux, alias Lilìs, aperturò el servicio de tren, para facilitar el transporte a los muelles existentes, caña, cacao y otros productos agrícolas.
Ese servicio se extendió a esta ciudad francomacorisana, a solicitud del héroe restaurador Don Pedro Francisco Bonò, siendo aprovechado por terratenientes de la época, para trasladar sus productos al muelle del municipio de Sánchez.
Guardando la distancia, en uno de los gobiernos del doctor Leonel Fernández, se inauguró el servicio del Metro en la capital dominicana, que aunque costó incalculables millones de pesos, fuimos de los primeros en felicitar al gobernante por dicha iniciativa de modernizar el sistema vial.
En la actualidad el presidente licenciado Luis Abinader, se embarcó en su administración de ampliar el servicio del Metro, la autopista Duarte e instalar el Monorriel en la ciudad de Santiago, cuyas primeras pruebas ya fueron realizadas.
De constituirse en un éxito el servicio del Monorriel en la llamada Ciudad de los 30 Caballeros, asumimos el derecho de felicitar al gobernante, y a la vez, solicitarle sin reservas, que disponga instalar el Monorriel en esta laboriosa, solidaria y pujante ciudad de San Francisco de Macorís.