Para construir civilización del amor
En República Dominicana, dado el clima de libertad y democracia formal y aparente que prevalece, como laicos comprometidos desde la fe de Jesucritso, hemos tenido la oportunidad de por lo menos accesar sin cortapisas a los grupos, asociaciones, consejos comunitarios, instituciones empresariales, clubes de servicios, juntas de vecinos y medios de comunicación de masas para comunicar, transmitir y compartir las propuestas, ideas, proyectos y planes que permitan ir construyendo una sociedad dominicana más justa, humana y fraterna.
En la dinámica cotidiana de nuestro accionar político, a partir del enfoque ideológico, doctrinario y filosófico que venimos difundiendo, orientando y educando a la ciudadanía, hemos recibido el apoyo moral y el estímulo de muchos prebísteros: obispos, sacerdotes, diáconos y ministros.
Las posibilidades de seguir construyendo una sociedad que tienda a la civilización del amor siempre son grandes, aún los obstáculos que hayan en el camino.
Como constructores de la sociedad no descansaremos en la búsqueda de espacios y posibilidades, sobre todo nos empeñaremos más, cuando veamos que los límites, las condicionantes y las trabajos nos quieran impedir ser reales constructores y evangelizadores de las actividades, tareas y metas en las cuales estamos envueltos.
Los límites con que nos encontramos, desde nuestro trabajo y accionar político son muchos. Las desigualdades sociales, la brecha que existe en nuestro país entre ricos y pobres; la marginación social, el imperio del neoliberalismo, la intervención cada vez más pronunciada de los Estados Unidos, a través de políticas económicas, como el Tratado de Libre Comercio. La escasa inversión en gasto social que se destina del Presupuesto de la Nación, por ejemplo a educación, salud, vivienda y alimentación.
En el campo político, la fuerte gravitación de tres partidos, llamados mayoritarios, cuyas entrategias de campaña son dirigidas desde el marco del clientelismo, oportunismo, gastos desproporcionados, ostentación de poder material (yipetas, armas de fuego, agentes de seguridad).
No se le presentar a la población votante planes y programas de desarrollo y crecimiento económico y social, de corto, mediano y largo plazo.
En los últimos diez años, notamos con preocupación que los actores que incidimos y trabajamos para construir la sociedad, lo estamos haciendo desde, a partir y para el pueblo y el país para el cual accionamos y en el que vivimos. No percibimos un mayúsculo interés y preocupación por compartir, todo lo que nos une, nos ata, nos afilia, es decir, la identidad de pueblos latinoamericanos.
Los actores latinoamericanos, en lo político, social, cultural, religioso y en lo económico nos hemos y nos estamos dejando atrapar por la política económica de los Estados Unidos, que es avasallante, y todos estamos mirando hacia los Estados Unidos.
La integración debe producirse por la unidad de propósitos, estrategias económicas comunes, interconectar los lazos culturales, artísticos, científicos y religiosos. Fortalecer como países latinoamericanos su identidad, su desarrollo y su integración y gradualmente irnos presentando como un gran bloque, el polo latinoamericano, caribeño o antillano.
Si seguimos actuando individualmente, bajo intereses individuales como países, la integración se alejaría y la dependencia con los Estados Unidos será mayor, y entonces seremos absorbidos por esa gran nación.
Si Europa se está colocando a la vanguardia en su integración regional, por qué Latinoamérica no lo puede lograr, si hay tantos factores que nos unen como subcontinente o como región. La identidad, desarrollo e integración de Latinoamérica será una realidad, cuando los actores políticos, religiosos, culturales, económicos, artísticos y científicos comencemos un proceso de concientización y de sensibilización hacia esos procesos, y asumamos con arrojo esa gran empresa.
Por la delegación de República Dominicana Lic. Eléxido Paula, Presidente Partido Humanista Dominicano (PHD) Lic. José Octavio Andújar, Comité Político
Delegación la encabezó Paula Liranzo
El Partido Humanista Dominicano (PHD) estuvo dignamente representado en el Encuentro Regional de Laicos, Constructores de la Sociedad, organizado por la Comisión de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcola Latinoamericano (CELAM), celebrado en México, Distrito Federal, del 12 al 16 de septiembre.
La delegación de República Dominicana estuvo representada por el presidente del PHD, licenciado Eléxido Paula y por el licenciado José Octavio Andújar, miembro del Comité Político. Estos fueron invitados en su calidad de laicos, políticos y educadores universitarios por la Comisión Nacional de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que preside Monseñor Julio César Corniel, obispo de la Diócesis de Puerto Plata.
Los dirigentes del PHD, expresaron que en el encuentro estuvieron presentes, además de República Dominicana, representantes empresariales, sindicales y políticos cristianos católicos de Panamá, Haití, Puerto Rico, Cuba, Guatemala, México, Jamaica, Honduras, Costa Rica y El Salvador.
El tema abordado en el encuentro regional de laicos constructores de la sociedad fue “Identidad, Desarrollo e Integración Latinoamericano”, siendo sus principales expositores el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, uno de los candidatos más barajados y mencionados recientemente para optar por presidir el papado, además Monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Argentina, Cecilia Romero Castillo, senadora de México, sacerdote, doctor Mario Angel Flores Ramos, entre otros altos ejecutivos del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
La delegación de República Dominicana, encabezada por el presidente del PHD, presentó en un documento la experiencia de laicos que desde la fe cristiana participan activamente en la actividad política.
En el documento presentado ante las delegaciones de unos doce países de Centroamérica, El Caribe y México, los licenciados Eléxido Paula y José Octavio Andújar, expresaron que: “En la dinámica cotidiana de nuestro accionar político, a partir del enfoque ideológico, doctrinario y filosófico que venimos difundiendo, orientando y educando a la ciudadanía, como laicos comprometidos desde la fe de Jesucristo, estamos recibiendo el aliento y el apoyo moral, como lo indica el documento de Puebla, de Obispos, Sacerdotes, Diáconos y Religiosos”.
Indicaron además, que: “Como constructores de la Sociedad no descansaremos en la búsqueda de espacios y posibilidades para insertarnos como cristianos comprometidos en un mundo tan complejo y cuestionado como el de la actividad política, no importando los límites, las condiciones y las trabajas que nos quieran impedir ser reales constructores y evangelizadores de las actividades, tareas y metas en las cuales estamos envueltos”.