El Comité Político del Partido Humanista Dominicano rechaza tajantemente que la expresión de “mano firme con guantes de seda” utilizada por el Arzobispo de Santiago Ramón Benito de la Rosa y Carpio, sea engañosa como plantearon los voceros del gobierno Roberto Rodríguez Marchena y Rafael Núñez.
Entendemos que el Gobierno debe acostumbrarse a gobernar en democracia y escuchar humildemente la voz del pueblo, reflejada en el sentir de un pastor cuya misión es trabajar a favor del bien común, la justicia, la solidaridad y por los más pobres.
El Partido Humanista Dominicana cree que el Presidente Leonel Fernández debe concentrarse en resolver los graves problemas que agobian la nación dominicana y detener los viajes al exterior con grandes comitivas, dejar de teorizar y hacer abstracciones platónicas en las Cumbres y encuentros con mandatarios y ministros a los cuales visita o recibe en el país.
Llamamos enérgicamente al gobierno del Partido de la Liberación Dominicana a cambiar su estilo y forma de gobernar, que se traduce en arrogancia, intolerancia y prepotencia. A cambiar su política económica dirigida a favorecer a los sectores más poderosos; a sanjar las diferencias de criterios expresados públicamente por altos funcionarios. Este gobierno debe aclarar al país los términos del contrato de PETRO CARIBE con Venezuela y el sobreprecio de más de doscientos mil dólares por cada barco petrolero que recibirá la Refinería Dominicana de Petróleo.
Este gobierno debe aclararle al país la compra sobrevaluada del desayuno escolar, la venta de ahora y para siempre del área de Sans Soucí y la construcción de la isla artificial, enajenando de plano la Soberanía y el Patrimonio Nacional. El gobierno debe transparentar los precios reales de los combustibles exigidos por la Asociación Nacional de Distribuidora de Gasolina (ANADEGAS), frente a lo cual esta Asociación está en los aprestos de cerrar sus estaciones de venta a partir del sábado primero de octubre.
El Partido Humanista Dominicano expresa que a un año y más de gestión gubernamental es hora de que las presentes autoridades pongan atención a los reclamos del pueblo, “que actúen con prontitud pero con acierto. Con decisión y sin titubeos. Con equidad, sin abusos y sin apañar lo mal hecho. Pero que actúen”.
El PHD reitera su rechazo a que se grave aún más la ya inflada canasta familiar. Los pobres y la clase media no resisten más impuestos, por lo tanto está en manos de los legisladores la alta responsabilidad de su no aprobación.
Nos oponemos categóricamente a que los sacerdotes Pedro Riquoy y Christopher Stanley sean deportados, pues su única misión es trabajar pastoralmente para ayudar a resolver los problemas de haitianos residentes en República Dominicana.
Apelamos a los demás obispos del país, sacerdotes, diáconos y laicos a unirse a la petición del Nuncio Apostólico de su Santidad Benedicto XVI para que éstos dos sacerdotes continúen, desde la Pastoral Haitiana ejerciendo su misión evangélica y apostólica y priorizando la atención a los más pobres entre los pobres, sin importar color, raza, religión o país.
Llamamos al gobierno a detener sus propósitos de expatriar a estos dos religiosos, ya que de hacerlo estarían sembrando terror a todo el que por el Evangelio se solidarice desde una acción concreta con el más necesitado.