Comunitarios del barrio Enriquillo en el sector Herrera, de Santo Domingo Oeste, aseguran estar «en calma» después de la muerte a tiros de dos jóvenes a manos de la Policía Nacional el pasado 16 de julio, quienes supuestamente pertenecían a una banda que opera un punto de drogas en la zona.
La muerte de Heriberto Belliard Aybar, alias Pichón, y de Yaheli Morrobel «Yael» llevó tranquilidad para los residentes de Herrera, quienes afirman que estos tenían la barriada en zozobra tras disputarse puestos de venta de sustancias controladas.
En los últimos días los lugareños han notado una reducción de enfrentamientos entre bandas que generaban tiroteos en las calles de la barriada. Sin embargo, aseguran que la delincuencia en el lugar no cesa, y que los atracos están a plena luz del día.
Comunitarios, comerciantes y motoristas de la zona precisaron que viven sin paz ante la ola de atracos en el lugar, especialmente a los que salen a las calles a tempranas horas de la mañana para buscar el pan de cada día.
Piden a las autoridades de la institución del orden incrementar el patrullaje en el sector Herrera poniendo como prioridad aquellas zonas de mayor incidencia de acciones delincuenciales y criminales que se presentan.
De acuerdo con los reportes de la uniformada, alias Pichón y Yael pertenecían a una peligrosa banda criminal denominada «Los Rabia». Agrega que estos fueron responsables de al menos cinco homicidios y múltiples atracos en la zona de Herrera.
