Se precisa del progreso del país, pero retroceder significa atraso. Un avance inminente sería que las leyes, conjuntamente con la junta, no permitan más de ocho años a ningún ciudadano en el poder. Cuatro años no es suficiente, pero pasar de ocho engendra corrupción.
Es una oportunidad para la mentalidad joven. El pasado suele ser en la mayoría de los casos amargo y aterrador. El único retroceso de beneficios es cuando se hace a un ciudadano un cheque con carácter retroactivo.
Vamos a proponer por avanzar en la salud, en la educación y en la honradez. No se puede llamar honorable a quien haga mal uso del dinero del pueblo. Si servir al pueblo se quisiera, cuando se aspire a un cargo político no debería recibirse salarios tan suntuosos. Honorable se deriva de honorífico.
Trabajemos por un pago razonable y un apoyo logístico y nada más, si queremos servir al país. En este sentido, acabaríamos con tantos aspirantes a puestos políticos en el estado con honestidad y principios bíblicos, el país avanzará sin retroceso.
El sabio Salomón, para dirigir su nación, en vez de pedir riquezas solo pidió a nuestro Señor inteligencia.
No a los desfalcos, no al retroceso, para que avancemos solo ocho años y nunca más.
En aras de un mejor país (sin temor ni pavor, Cirio Dolores Domínguez)