A partir del surgimiento en esta ciudad de la primera Junta de Vecinos, por el año 1987, a manos del señor Merejo Santos, los gobiernos a través de sus funcionarios municipales y provinciales buscaron mil maneras de acercarse a sus sombras a cambio de entrega de dádivas.
Previo al 1987, políticos oficialistas intentaron hacer lo mismo con los clubes culturales, asociaciones de campesinos, sindicatos y grupos estudiantiles, pero allí también recibieron un revés «casi» en su totalidad, vista la militancia que tenían en esas entidades los dirigentes de la Izquierda Dominicana.
En la presente semana, el dirigente social, señor Papito Rafael, anunció para este fin de semana una actividad de juntas de vecinos en el Club Esperanza, para respaldar a un precandidato a la alcaldía por el oficialista Partido Revolucionario Moderno.
Tras este anuncio, todas las Juntas de Vecinos, hoy lideradas por Odilìn Morel y Lelis Santana, están en el ojo del huracán, porque se han levantado voces de diferentes grupos populares, profesionales y del comercio que han condenado que estas entidades sociales sean contaminadas por los políticos.
Si alegadamente a papelazos limpios los actuales aspirantes a cargos electivos logran romper el hielo, a la vuelta de la esquina podríamos ver que determinados grupos sociales y reivindicativos vistan los colores de los partidos del sistema.