El Amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. El Amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad. El Amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi propio cuerpo, pero no por Amor, sino para recibir alabanzas, de nada sirve. Tenemos la Fe, la Esperanza y el Amor, las tres. Pero la mayor de las tres es el Amor.
Con estas palabras tomadas del Evangelio 1 Corintios 13, comienzo este reportaje de una humilde y sencilla familia que encabezan los señores Ramón Antonio Sánchez (Chimbin) y Rosa Cuevas (Tata), quienes por 72 años están unidos por la fuerza del Amor, sobrellevando las calamidades, la economía y los problemas que se sufren en ésta sociedad.
Ramón Antonio Sánchez (Chimbin) nació en el año 1916, de profesión pintor, y desde los 10 años ha estado elaborando chocolate casero, que por cierto ha tenido mucha demanda en los colmados y pulperías.
Tiene 89 años de edad, y tiene fabricando chocolate 70 años en su casa. El producto de su labor crió a sus hijos y le dio la enseñanza del trabajo y la responsabilidad.
Rosa Cuevas (Tata) nació en el año 1924, desde niña se ha ocupado de los quehaceres domésticos, tiene 81 años de edad y enseñó a sus hijos oficios productivos y carreras de la universidad, sin dejar de cuidad a su marido.
Los señores Sánchez y Cuevas se conocieron desde que eran niños y de esa niñez surgió el amor en los dos. Se unieron cuando él tenía 17 años de edad y ella 15 años. Luego llegaron personas miembros de una organización llamada Los Misioneros y formalizaron su relación familiar. Se casaron el 28 de enero de 1964. En total llevan unidos 72 años. Procrearon 5 hijos que les han dado 26 nietos y 27 bisnietos.
Sus hijos son Dulce María del Socorro quien falleció de 65 años; Rosa Angélica (Yosa) 63 años; Héctor Ramón (Tongo) 59 años; Miledy Altagracia, 55 años; Albania E., 44 años.
Entre sus hijos hay modistas como Rosa Angélica y Miledy Altagracia; ebanistas como Héctor Ramón modista, y Albania, licenciada en Bioanálisis.
De sus nietos hay profesionales como ingenieros, arquitecto, ebanistas, sastres. Además tienen cinco nietos residentes en Estados Unidos.
Los esposos Ramón Antonio y doña Tata expresan que “nos sentimos felices y orgullosos de haber encaminado a nuestros hijos a lo que son hoy día, personas laboriosas y responsables que gozan del respeto y cariño de la comunidad”.
“Gracias a Dios, por esta familia tan numerosa y sobre todo obediente, y gracias por tener cuatro de nuestros hijos vivos”, afirman.
Don Ramón Antonio y doña Rosa residen en la calle Castillo #99, sector Pueblo Nuevo, San Francisco de Macorís.
La autora es una asidua lectora de EL JAYA y atenta colaboradora quien se desempeña como secretaria ejecutiva de la empresa Comercial Roig.