Los partidos políticos reconocidos por la Junta Central Electoral están compelidos en los días por venir, a escoger sus diferentes candidatos, que deberán competir en los venideros procesos electorales del pueblo dominicano.
En medio de esa efervescencia que se deja sentir en todos los rincones del pueblo dominicano, el obispo de la Diócesis de Higüey, monseñor Jesús Castro, en una actividad montada por la Universidad Católica Nordestana, proclamó no dejarle espacio a políticos corruptos, delincuentes y narcotraficantes.
Al abogar por el adecentamiento de la actividad política del pueblo dominicano y hacer hincapié en que el liderazgo católico debe levantar la bandera de la honestidad, lanzó dardos para todos y todas.
La postura de esta autoridad de la Iglesia Católica, sin sonrojo alguno, debe ser acogida por el liderazgo de los partidos y la sociedad dominicana en sentido general, si en verdad se pretende sembrar la honestidad, pudor, decoro y la decencia en la vida diaria.
Quizás monseñor Jesús Castro al ser tan claro o directo en su proclama en esta ciudad de San Francisco de Macorís, se encuentre en el camino más de un inconveniente y quién sabe si acusaciones de mal gusto, sobretodo de quienes se creen “vacas sagradas”.
Una felicitación y una motivación especial al obispo de la Diócesis de Higüey, para que continúe diciendo verdades que otros callan.