¿Cuándo fue la última vez que usted midió la calidad de sus productos y servicios? ¿Qué empresa en su sector tiene la mayor calidad, el menor costo y la mayor productividad? ¿Qué tan competitiva es su empresa a nivel local e internacional? ¿Qué herramienta o metodología usted utiliza para medir calidad en sus procesos?
Comúnmente las empresas utilizan recursos productivos que son usados de manera ineficiente. Recursos como la materia prima, la mano de obra, el capital, las maquinarias, los equipos, la energía y la información deben utilizarse correctamente para que el producto o servicio llegue al menor costo, tiempo y con la mayor calidad al consumidor final.
El benchmarking es una herramienta de gestión empresarial que comenzó a utilizarse desde finales de los años ochenta en Estados Unidos. Su objetivo consiste en hacer una evaluación comparativa del desempeño de su empresa con respecto a los competidores que están reconocidos como líderes del mercado.
Es un proceso continuo de medición de datos sobre productos y servicios para investigar, identificar, comparar y aprender de las mejores prácticas de otras empresas, analizando ordenadamente el proceso que incide en el éxito de las mismas, aprendiendo de sus logros y aplicándolo en nuestros propios procesos de mejora.
Benchmarking es la búsqueda de las mejores prácticas de la industria que conducen a un desempeño excelente. Simboliza la dirección del desarrollo industrial con flujos de ventas más rápidos, eficiente y productivo.
Es fácil saber cuándo su empresa tiene calidad, lo medimos en base a: rentabilidad, durabilidad, utilidad, participación del mercado, mano de obra calificada, menores costos, menor tiempo de producción o servicio y mejores precios.
Una MIPYME puede aplicar el Benchmarking en su negocio, solo es necesario investigar, identificar, comparar y aprender de las mejores prácticas de otras empresas, sean del mismo sector o no, identificando cuál de sus competidores es el mejor del sector, para comparar y medir las operaciones que lo conduzcan a un desempeño superior.
Cuando aplicamos el Benchmarking obtenemos ventajas como:
Satisfacer a nuestros clientes a través de mejoras continuas en los productos y servicios que ofrecemos al mercado.
Cuando queremos competir a un nivel de mayor exigencia en materia de calidad y servicio.
Cuando se requiere un cambio importante en procesos claves o cuando el mercado está cambiando a un ritmo acelerado en productos o servicios que permitan alcanzar y sobrepasar las expectativas de los consumidores.
Cuando necesitamos obtener información de alto valor en desarrollo tecnológico.
Cuando la empresa está inmersa en la innovación e implementación de ajustes a sus procesos de producción o de servicio.
Antes de hacer cualquier cambio importante en su empresa, siempre es necesario hacer un Benchmarking interno y externo. El primero, compara lo que podemos efectuar dentro de la misma empresa, unidades de negocio o centros de beneficio, filiales o delegaciones. El Benchmarking externo compara los estándares de una empresa, con los de otras empresas competitivas.
El autor es asesor de la empresa de consultoría y capacitación REPSAP International, SRL. 809-583-7254, www.repsapinternational.com repsapinternational@gmail.com