En la mayoría de los países del mundo, hoy se conmemora con actividades patrióticas el 56 aniversario del asesinato del líder guerrillero Ernesto -El Che- Guevara, quien dejó un verdadero legado de luchas liberadoras del Imperio Norteamericano.
Mientras en Cuba, Venezuela y otros países, esta fecha es sagrada para inspirar la independencia de los pueblos, aquí en el pueblo dominicano produce un dejo de tristeza, razón de que en la misma hay que abocarse a recordar el vil asesinato de los 5 jóvenes del club Héctor J. Díaz.
Ese trágico hecho ocurrido en el 1970, formó de los tantos que ejecutados en el Gobierno Criminal y Represivo del doctor Joaquín Balaguer, que para profundizar aún más la herida en el Movimiento Clubistico, propuso desde su despacho que el 9 de octubre se consagrara por Ley el Día Nacional de los Clubes.
Por esa y otras razones, el liderazgo de los clubes, rechazaron con movilizaciones relámpagos la propuesta del pequeño “dictador” y responsable del asesinato del líder guerrillero Francisco Alberto Caamaño Deñó y los dirigentes estudiantiles Amín Abel Hasbun, William Mieses y Miltón Diloné.
Quizás con el tiempo y cuando se cierren las heridas por el asesinato de los 5 jóvenes del club Héctor J. Díaz y otros tantos jóvenes de las décadas del 70 y 80, los actuales gestores de la cultura y los deportes se aboquen a conmemorar el Dìa Nacional de los Clubes.