La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe los medicamentos falsos como la comercialización engañosa e ilegal de productos farmacéuticos, alterando su identidad y origen. Explica que esta práctica bordea el 15% del mercado farmacéutico global, incluyendo la República Dominicana.
En la actualidad, nuestro Estado Dominicano, no cuenta con las estadísticas concerniente a las muertes por medicamentos falsos, sin embargo, según datos del Ministerio de Salud Pública, el 70% de las muertes registradas al año son a causa de la hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares (ACV), sobrepeso y obesidad, las cuales son enfermedades que se estima que el 60% de los dominicanos, las padecen, y que hacen que los dominicanos dependan de medicamentos continuos, para remediar una condición de salud que le está ocasionando en el momento un deterioro a su vida, viéndose en la obligación de comprar y consumir medicamentos.
Sin embargo, la falsificación de medicamentos se origina cuando las organizaciones criminales tratan de introducir al mercado dominicano medicamentos creados con las mejores técnicas, principios activos y efectos terapéuticos, que hagan parecer como si fuera el medicamento original, lo cual a la larga trae efectos secundarios que afectan la salud y la seguridad de los consumidores dominicanos, produciendo la muerte de los mismos de manera prematura.
Además, los medicamentos falsificados no tan solo representan un deterioro a la salud de los dominicanos, sino que también representa un deterioro a la economía dominicana, en el momento que reduce los ingresos pecuniarios del Estado y las industrias establecidas legalmente, lo cual debe de ser investigado con exhaustividad por las instituciones jurídicas que se encargan de la erradicación de la falsificación de medicamentos en la República Dominicana.