Como sabemos un profesional del área de la salud es una persona que involucra atención primaria y especializada para atender problemas de salud.
Hoy en día es notorio el poco interés que se tiene en el cumplimiento, en cuanto a obligaciones tributarias se refiere, y no quizás por que no quieran, sino debido al nivel de cultura tributaria que pudieran tener algunos médicos.
Lo que incide, de forma directa, en lo que respecta al cumplimiento tributario de esas obligaciones, una posible evasión fiscal por parte de estos profesionales.
Los médicos reportan sus ingresos por honorarios, ARS, diferencias y honorarios pagados por pacientes, asegurados y no asegurados. Y para el reporte de esos ingresos, el método que utilizan es el puesto a disposición por la Dirección General de Impuestos Internos DGII, donde tenemos, por ejemplo, el ISR, Impuesto sobre la Renta, RST, Régimen Simplificado de Tributación y en su gran mayoría el IPI, Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria.
Por tanto, la incidencia de fiscalización y control de la administración tributaria está en la disminución de notificaciones por inconsistencias emitidas por la DGII.
Según el Art. 32, del código tributario sobre facultad de la administración tributaria y el su literal b, facultad de inspección y fiscalización. Pese al poco conocimiento tributario que los médicos tengan, la mayoría cumple con sus obligaciones tributarias, todo esto debido a la gestión que ha venido desarrollando la Dirección General de Impuestos Internos DGII, para informar y fiscalizar ese sector, de donde ha venido obteniendo grandes beneficios, por los regímenes especiales que se han puesto a la disposición de todos los profesionales del área de la salud.
Un ejemplo del método más acogido ha sido el RST, Régimen Simplificado de Tributación, tanto para personas físicas como jurídicas que cumplan con los requisitos establecidos en el reglamento 265-19. Este método tiene dos modalidades, uno basado en ingresos y otro basado en compras.
Ante la realidad expuesta anteriormente, la DGII, debería establecer canales de acercamiento más directo con los médicos, para fortalecer ese conocimiento tributario.
Desarrollar también, programas de charlas y talleres destinados a desarrollar aprendizaje y cultura tributaria en los profesionales del área de la salud, para que comprendan la importancia de la tributación que realizan y en qué beneficia a la sociedad y al país.
Además, invitar a los médicos al proceso de regularización fiscal, para evitar sanciones y evasión fiscal que podrían llevar a consecuencias en calidad de infractor de la ley, por incumplimiento tributario.