El primer tramo de la carretera Santo Domingo- Samaná ya está listo y sólo se aguarda a que las autoridades lo inauguren para poner la vía en servicio. El trecho terminado es de 13 kilómetros y está comprendido entre la autopista Las Américas y la carretera Mella, el cual fue concluido en diciembre pasado por la empresa concesionaria Autopistas del Nordeste.
El ingeniero Armin Ricardo García Acuña, presidente ejecutivo, explicó que actualmente se trabaja en la segunda fase que incluye un puente que se inicia en la carretera Mella y pasa sobre el río Cachón. Esa obra se contempla concluir en abril próximo.
La carretera Santo Domingo–Samaná que se construye a un costo superior a los US$151 millones será de 106 kilómetros con tres estafetas de peajes y 12 pequeños puentes. Los peajes estarán ubicados en la Autopista Las Américas-carretera Mella; Villa Mella-Monte Plata y Monte Plata Bayaguana-Cruce Rincón de Molinillos.
De acuerdo a los pronósticos de García Acuña la obra será terminada en un promedio de 2 años y permitirá a los usuarios un ahorro de tiempo y combustible, ya que el trayecto completo podrá realizarse en una hora y media. Actualmente la ruta se hace en un promedio de cuatro horas.
Precisó que el primer tramo se concluyó ante una solicitud hecha en ese sentido por las autoridades, quienes necesitaban conectar de forma directa las zonas francas de Guerra y Bayaguana con el Megapuerto.
“Tramo en operación, tramo con su cobro de peaje, porque es una vía en concesión y quienes no quieran pagar, pues tendrán otras alternativas como es la avenida Charles de Gaulle”, enfatizó. La obra fue concesionada en un 80%, mientras el Gobierno aportará una contrapartida de un 20%.
Hasta el momento los trabajos marchan a buen ritmo para García Acuña, quien adelantó que la carretera se irá realizando por tramos; un total de 9 con 11 kilómetros cada uno.
Indicó que por el momento los recursos están fluyendo sin ningún tipo de contratiempos.
Los robos
El nuevo tramo no se escapa de los ladrones. La vía ya fue víctima de delincuentes que hurtaron 400 metros lineales de las defensas metálicas y unos 66 letreros de señales de orientación vial. Esa acción provocó que los responsables de la obra solicitaran más seguridad. Actualmente miembros de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) vigilan el tramo de la carretera.