La alegría por el tórrido bateo de los Gigantes del Cibao para vencer 10 carreras por una a los Toros del Este, quedó eclipsada anoche al producirse la crecida del río Fula, cargando con las vidas de un total de siete personas, incluyendo la menor Jade Contreras Vásquez, de apenas 13 años.
Hasta el momento las autoridades de la Defensa Civil de la ciudad de Bonao, además de la menor, han confirmado que también lograron identificar entre las víctimas, Cheily Yamilé Pérez Camilo, Inury Yasquir Vásquez y la francomacorisana licenciada Isauly Martínez.
Indicaron que los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital “Pedro Emilio de Marchena”, donde han sido identificados por sus familiares y se buscan de manera afanosa a otros desaparecidos.
Como es tan repetitiva la crecida de ese río, que ha dejado un saldo trágico para los bañistas y visitantes, en reiteradas oportunidades hemos planteado el establecimiento de una vigilancia policial y de organismos de socorro, para evitar hechos a lamentar.
Quizás al originarse este hecho tan lamentable, las autoridades de la población de Bonao se deciden por establecer allí una vigilancia permanente, con autoridad suficiente para advertir a los bañistas y visitantes cualquier crecida de trascendencia del río Fula y arroyos cercanos.