Luego de reconocer el interés públicamente tras su salida de Gremio de Porto Alegre, sumado al movimiento estratégico que realizó la institución para hacerle espacio dentro de su plantilla, finalmente este viernes se confirmó uno de los pases más rutilantes de este mercado de pases. Luis Suárez se convirtió en la nueva estrella del Inter Miami, donde se reencontrará con su amigo Lionel Messi y volverá a compartir plantel con los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba y ser dirigido por el argentino Gerardo Tata Martino.
“Bienvenido Luis Suárez, al sueño de Miami”, escribió la cuenta en la red social X de la franquicia de Fort Lauderdale. Acompañado estuvo con una imagen en la que aparecen cuatro niños con los nombres de Sergio, Jordi Alba, Messi y Suárez junto a la leyenda “Nada más lindo que jugar con amigos”.
Tras tomar la decisión de prescindir de los servicios del venezolano Josef Martínez, un hueco para el centro del ataque quedó vacante en Las Garzas y el nombre apuntado desde hace varios meses era el del Pistolero, a quien le ofrecieron ser uno de los Jugadores Franquicia de la institución (los otros son Messi y Busquets, ya que Jordi Alba aceptó un contrato de menor valía). El atacante viene de cerrar una gran temporada en Brasil al aportar 26 goles y brindar 17 asistencias en 53 presentaciones. A sus 36 años, el ex Barcelona y Atlético de Madrid de España quedó con el pase en su poder era una pieza muy codiciada en este mercado de pases.
Aunque todo parecía cerrado desde hace mucho tiempo, una cuestión física dilató un poco la decisión del futbolista de la selección de Uruguay. “En la parte externa de la rodilla derecha tengo una hiperextensión que hace que no me quede la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía que me hice en 2020 en Barcelona en enero. Llevaba 3 meses trabajando y justo vino la pandemia, nos mandaron a encerrar y en el último mes terminé trabajando en mi casa solo. No es lo mismo que yo haga cuádriceps o trabajos que venga un fisio y te extienda bien la rodilla. Lo que siento es un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generara líquido no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un límite que no la puedo doblar. Después de los partidos es impresionante. El día antes del partido me tomo tres pastillas, una al otro día a la mañana, y horas antes de jugar me pincho un Voltaren (antinflamatorio y analgésico)”, manifestó.
El Inter Miami volverá a la actividad a mediados de enero, siendo el 19 de ese mes cuando dispute su primer partido de pretemporada, el cual se llevará a cabo en el Estadio Cuscatlán de San Salvador ante la selección de ese país.