El Observatorio Nacional Para la Protección del Consumidor (ONPECO), tras lamentar el fallecimiento de varios miembros de una familia debido a la inhalación de insecticida, sugirió la implementación de un nuevo protocolo para el uso de estos productos en los hogares.
Entiende que ese protocolo debería incluir un sistema de información para los ciudadanos y el seguimiento de los químicos empleados en fumigaciones urbanas, evaluando su idoneidad, incluyendo antídoto para casos de intoxicación.
La entidad expone que además debe cumplir con los acuerdos de Estocolmo y Róterdam.
ONPECO lamenta que las preocupaciones surjan post-incidentes mortales en lugar de prevenir mediante una vigilancia adecuada del uso de sustancias químicas en exterminio de plagas en hogares.
“Nosotros proponemos que el nuevo protocolo sea particularmente riguroso en edificaciones verticales, como torres residenciales, donde habitan numerosas familias. Es esencial proteger el derecho a la vida de estas comunidades mediante fumigaciones coordinadas y medidas de seguridad colectivas”, plantea.
Además, sugiere que entidades como Salud Pública, Medio Ambiente, Ministerio de Agricultura, Aduanas, la Procuraduría de la República y Pro-Consumidor colaboren con asociaciones de fumigadores e importadores de productos peligrosos para crear un sistema de alerta ciudadana.
Se recomienda regular el uso de insecticidas de tal manera que las empresas fumigadoras proporcionen un informe detallado del tratamiento realizado, incluyendo la sustancia utilizada, el número de licencia y los antídotos aplicables en caso de intoxicaciones.
Señala que también es vital regular la venta de insecticidas, limitándola a los licenciatarios autorizados para fumigaciones domésticas.
“Debe diferenciarse entre fumigaciones urbanas y rurales, dado que los productos empleados varían según el tipo de plaga. En muchos casos, los productos se utilizan indistintamente y se venden libremente en el mercado”, significó.
El Observatorio Nacional Para la Protección del Consumidor, indica que es urgente revisar los protocolos actuales, establecer un sistema de alerta y realizar un mapeo de las sustancias usadas como insecticidas.
“Se debe evaluar si estas han sido descontinuadas en otros países y revisar los protocolos internacionales, como el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) y el Convenio de Róterdam, relacionado con el comercio internacional de productos químicos peligrosos”.
ONPECO cree que actualizando y mejorando las regulaciones en torno al uso de insecticidas y plaguicidas, se fortalecerán las herramientas para la prevención y protección de la salud de todos los dominicanos.