Posiblemente cuando aquí la Vicepresidenta de la República, Raquel Peña y otras autoridades, dejaban inaugurado el Edificio de Medicina de la Universidad Católica Nordestana, la Jefatura de la Policía y el Ministerio Público confirmaban que ascendían a más de 10 los muertos en el incendio de la cárcel “La Victoria”.
Nos llega esta nueva tragedia, cuando en la población de Salcedo todavía cunde el luto en importantes familias, tras el número de muertos a consecuencia de la explosión de fuegos artificiales en la culminación de celebración del Carnaval.
Lo que sucedió en la cárcel “La Victoria”, destapa de cuerpo entero cuál es la “fragilidad” del sistema carcelario del pueblo dominicano, que chocando de frente con “vacas sagradas” del Ejército Nacional, pretendió sanear Roberto Santana en uno de los gobiernos del doctor Leonel Fernández.
Aspiramos que en medio de esta otra tragedia, las autoridades correspondientes busquen fórmulas a corto y largo plazo, que terminen mejorando el “infierno” y a qué se exponen los que viven en las cárceles del país los impedidos de su libertad.
Mientras el hacha va y viene, de alguna manera todos los dominicanos, sin distingos de colores y estatus económicos, estamos llamados a unirnos al dolor por el cual atraviesan tantas familias, que perdieron a sus parientes en el incendio devastador de la cárcel “La Victoria”.