«No es cierto que la gente deja de perseguir sus sueños porque se hacen mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños.» – Gabriel García Márquez
En 1928 el periodista británico Sir Arthur Ponsonby escribió: “en tiempos de guerra la primera víctima es la verdad” (Ponsonby, 1928). Todos los gobiernos que llegan a ser autoritarios empiezan sus regímenes tratando de controlar los medios de información. Los comunicadores que no se alinean con sus propósitos suelen ser disuadidos. Algunas veces, usan la fuerza como disuasor y otras veces, el dinero. Lo cierto, es que, La novela «El coronel No Tiene Quien Le Escriba», de Gabriel García Márquez, lleva a considerar la importancia que tiene la voz de la prensa libre, a través de la historia de sacrificio, de un viejo coronel retirado, que está dispuesto a sufrir miserias, para que no se pierda la esperanza que anima y despierta a su pueblo: La prensa libre, consecuencia de la libertad de expresión, es representada en la novela por un gallo. Esta historia se contextualiza bajo la opresión del gobierno en el contexto posrevolucionario de Colombia. En este ensayo se analizará la novela usando el método sociológico, utilizando los fundamentos propuestos por Ignacio Ferreras en su libro «Fundamentos de Sociología de la Literatura».
Como recomienda Ferreras, al analizar una obra literaria, una de las primeras cosas a considerar es su génesis, y para hacer esto, se debe considerar la vida del autor y el contexto social en que vivió. “No se trata aún de buscar la estructura de la obra, sino de situarla en el tiempo y en el espacio de su aparición”. (Ferreras, 1980, pág. 58). Al momento en que se escribió la novela, era una época marcada por la pobreza, la violencia y la inestabilidad política en América Latina. Colombia, en esos momentos se encontraba bajo el régimen militar de Rojas Espinillo, quien, pronto, estableció la censura como norma. La censura es descrita en la novela con la frase: “Es difícil leer entre líneas lo que permite la censura” (García Márquez, 1981 pág. 13). Es en medio de esta situación, que, el escritor Gabriel García Márquez empieza a desarrollar su carrera como periodista, y esta es la razón, que le llevaría a experimentar los efectos de la opresión contra la prensa libre. En 1955 el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla mandó a cerrar al periódico El Espectador, para el cual García Márquez trabajaba. Como Fernández (2024) nos explica, en su biografía del escritor, debido a la situación política de la época, García Márquez tuvo que recorrer varios países aislado de su patria,: “Continuó como corresponsal de El Espectador, aunque en precarias condiciones, pues si bien escribió dos novelas, “El coronel no tiene quien le escriba y” “La mala hora”, vivía pobre a morir, esperando el giro mensual que El Espectador debía enviarle pero que se demoraba debido a las dificultades del diario con el régimen de Rojas Pinilla.” (Biografías y Vida, 2024). Así que la carencia y censura que sufría el coronel en la novela era semejante a la que sufría el autor en la vida real, y aunque las razones parecen diferentes, un análisis detenido, ayudará a ver las similitudes entre la realidad del autor y el personaje de ficción.
La opresión militar en la obra se puede identificar en las palabras del coronel que dice: “es el primer muerto de muerte natural que tenemos en muchos años”. (García Márquez, 1981 pág. 6) Insinuando así, que, durante años, solo habían tenido muertes violentas en la comunidad. La comunidad estaba en estado de sitio. Lamentablemente, lo que el autor describía en ese momento en su obra, dibujaba la triste realidad que le había tocado vivir, en esos momentos, a Colombia. Uno de esos episodios sangrientos, que tuvieron que vivir los colombianos, en tiempos de la dictadura de Rojas Pinillo, es narrado en Beltrán (2019): “los sangrientos sucesos trágicos del día siguiente se encargarían de disiparlas, cuando fueron asesinados dos estudiantes. El primero de ellos, José Ernesto Aparicio Concha, de apenas dieciséis años, cuando participaba de un acto litúrgico en la Iglesia la Porciúncula de Bogotá; el segundo, Pedro Julián Tamayo, cuando se hallaba en los predios de su casa”. Esta era parte de la realidad que sirvió como inspiración del ambiente que vemos dibujado en la novela.
El segundo paso, Según Ferreras, es buscar la estructura de la obra, pero, según su opinión, al hacer el análisis estructural de una obra “no se trata de rechazar la estructura lingüística sino…relativizarla, de darle toda la dimensión histórica y social que le suele faltar” (Ferreras, 1980, pág. 82) Por consiguiente, como parte de la estructura de la obra, se puede analizar los símbolos principales que se encuentran en ella. Por ejemplo: El gallo. El gallo pertenencia a Agustín, el hijo del coronel, quien fue muerto en una redada, tras ser descubierto distribuyendo información clandestina. A la muerte de Agustín, el coronel tomó su lugar, recogiendo y distribuyendo pequeñas notas con noticias clandestinas, que se podían compartir de mano en mano. Esto, ponía la vida del coronel en peligro, como se puede observar cuando se lee: “El coronel sintió a sus espaldas el crujido seco, articulado y frio de un fusil al ser montado. Comprendió que había caído fatalmente en una batida de la policía con la hoja clandestina en el bolsillo” (García Márquez, 1981). No obstante, el peligro, el coronel continuaba la obra de su hijo a favor de la libre información. Del hijo del coronel, que murió por cumplir su pasión de libertad de expresión, solo quedó el gallo, por lo tanto, éste representaba el deseo de su dueño de una prensa libre.
En la obra, el nivel de corrupción en la que se encontraba el gobierno es representado por la figura del político Don Sabas, quien García Márquez describe, usando una metáfora, cuando narra: “el único animal que se alimenta de carne humana es don Sabas – dijo el médico. Estoy seguro de que revenderá el gallo por los novecientos pesos” (García Márquez, 1981 pág. 51). El político, le ofrece al coronel menos de la mitad de lo que vale el gallo, para revenderlo con grandes ganancias. Esto da una idea de la razón por la cual, en la historia, el gobierno no confirmaba la solicitud de pensión del coronel. Los niveles de corrupción eran alarmantes. Pero, además de eso, habla de la estrategia que usan los políticos, de tratar de comprar las voces de aquellos que tienen la capacidad de inspirar al pueblo. Pues, otra forma de impedir la libre información es, pagar a los comunicadores para que representen una especie de disidencia controlada. La cual es definida como: “estrategia mediante la cual una entidad, ya sea un gobierno, una organización o cualquier otra institución de poder, permite o incluso fomenta una oposición aparente o crítica contra sí misma, pero bajo ciertos límites y condiciones preestablecidas”. (Esunidad, 2023). El coronel accede a la propuesta de Sabas, pero más tarde cambiaria de opinión.
La tercera cosa para considerar, en el análisis sociológico de una obra, según Ferras es la función. Ferreras establece que: “La estructura literaria existe en sociedad en cuanto funciona en sociedad” (Ferreras, 1980, pág. 110). Esto significa, que la problemática tratada en la obra debe estar vigente en la sociedad del lector y el mensaje que contiene la obra, debe ser valioso para dicha sociedad. Para ver la funcionalidad del mensaje que nos trae García Márquez, debemos analizar la necesidad del pueblo de la historia, y el significado del gallo: El gallo parecía débil, lo insinúa García Márquez cuando señala: “su gallo no atacó, rechazó cada asalto y volvió a caer exactamente en el mismo sitio.” (García Márquez, 1981, pág. 56) Sin embargo, el efecto que tenía en el pueblo era de esperanza. El escritor lo señala cuando describe: “…aturdido por los aplausos y los gritos, salió a la calle con el gallo bajo el brazo. Todo el pueblo- la gente de abajo- salió a verlo pasar… …” (García Márquez, 1981, pág. 56) El gallo traía una nueva esperanza en el corazón del pueblo, una esperanza incierta, pero una esperanza. Y es esto, lo que parece despertar en el coronel el deseo de retomar su responsabilidad de mantener al gallo en su poder, porque, si vendía el gallo, se perdería el símbolo que había despertado a un pueblo adormecido. Por eso, el escritor narra: “No se arrepintió. Desde hacía mucho tiempo el pueblo yacía en una especie de sopor, estragado por diez años de historia. Esa tarde- otro viernes sin carta- la gente había despertado”. (García Márquez, 1981, pág. 57) El coronel no se arrepintió de todo lo que, hasta entonces, había sufrido por cuidar ese gallo. Su pueblo necesitaba ser despertado, fue el gallo quien logró hacerlo, el gallo de la libre información. Al igual que su hijo, el coronel estaba dispuesto a morir por ver al pueblo despertar. Por eso murió Agustín, por una prensa libre que despierte al pueblo de su sopor. Ése es el gallo que no se debe vender.
Hoy, más que nunca, se necesita la palabra de alerta, la información veraz, dada por comunicadores valientes, que, en tiempos de opresión, despiertan al pueblo que está dormido. Es penoso pensar, que, aunque hoy, en Latinoamérica, existen muchos periodistas, la gran mayoría, parece no haber logrado vencer la tentación que les ofrecen los políticos como Sabas. La generalidad, parece haber vendido su gallo, ósea, sus voces, al poder. Por eso, el título: “El coronel no tiene quien le escriba” pudiera tener doble significado, por un lado, dice que un anciano coronel había sido abandonado por el gobierno, y, por otro lado, habla de una Latinoamérica que ha sido abandonada por sus periodistas y comunicadores, que, salvo en sus honrosas pocas excepciones, han vendido sus voces al gobierno de turno. Es realmente penoso, que, lo que García Márquez trató de señalar en su novela, sigue siendo una realidad, y es que, todavía hoy día: “Latinoamérica, casi, no tiene quien le escriba”.
Referencias
- Biblioteca Cervantes, recuperado de internet el 11 de abril del 2024 de https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/garcia_marquez_gabriel.htm
- Biografía Gabriel García Marques, recuperado de internet el 11 de abril del 2024 de https://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%C3%A1rquez
- En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Recuperado de internet el 16 de abril del 2024, de Https://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/
- Esunidad, disidencia, recuperado de internet el 17 de abril de 2024 de https://esunidad.com/disidencia-controlada/
- Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Gabriel García Márquez. Biografía».
- Ferreras, Juan Ignacio, Fundamentos de sociología de la literatura, Ediciones Cátedra, 1980, Madrid.
- Garcia Marquez, Gabriel, El coronel no tiene quien le escriba, Editorial Auguirre Ed, 1961.
- Ponsonby, Sir Arthur, Falsehood in Wartime: Propaganda Lies of the First World War» publicado en 1928
- Beltrán Villegas, Miguel Ángel Dictadura de Rojas, Espinillo, Revista Universitaria de Historia Militar, Volumen 8, número 17, Año 2019, pp. 20-47