La comunicación efectiva consiste en el proceso de compartir ideas, pensamientos e informaciones de una manera entendible para el receptor, adornando cada palabra con empatía, amabilidad, claridad y escucha activa.
De acuerdo con esa conceptualización, es evidente que la sociedad actual carece de una comunicación efectiva en los diferentes espacios de la misma, por ejemplo, en el entorno laboral, entorno familiar, entre transeúntes, entre conductores, entre usuarios, etc.
Cada saboreamos la amarga sensación que deja un servidor de una empresa cuando un usuario se dirige en busca de un servicio y recibe un rostro apático, cuando una secretario te proporciona una información en mal tono, cuando en la emergencia del hospital el paciente es tratado como un estorbo a la tranquilidad de los médicos, cuando el docente no muestra tacto humano al enseñar, cuando el padre da una respuesta incoherente al hijo porque no soltó el celular para escuchar, cuando el que te asiste en la tienda te dice que se agotó el artículo que buscas por no prestarte la atención que mereces, en fin , son muchas las situaciones palpables que no permiten una convivencia armoniosa entre las personas.
Para lograr buenas relaciones con nuestros semejantes se debe promover una comunicación efectiva y para ello es necesario lograr el equilibrio entre la autenticidad y el respeto. El respeto en la comunicación, representa la forma de cuidar las palabras y los gestos que utilizamos , siendo cautos en saber qué decir y en qué forma decirlo.
Hoy día se pueden evidenciar diversos factores que fomentan una comunicación no efectiva, dentro de los cuales se pueden citar:
- Decir lo que se piensa sin medir consecuencias
- Hablar sin escuchar
- Falta de atención a quien habla
- Falta de confianza y asertividad
- Oír en vez de escuchar
- Utilizar gestos despectivos, etc.
Estos factores en vez de causar satisfacción y bienestar, causan momentos desagradables, discusión, problemas, malos entendidos, enemistades, rupturas, despidos, injusticias etc.
Por tal razón, es necesario promover una comunicación efectiva, para así lograr una sociedad más armoniosa, con ciudadanos más felices, con relaciones laborales y familiares más empáticas, para disfrutar más de nuestro entorno social y para sentirnos satisfechos al momento de brindar o recibir un servicio.
Ten presente ser empático con tus receptores, habla de manera clara y con la conciencia de que nadie, absolutamente nadie a tu alrededor debe asumir las consecuencias de un mal momento que estés pasando, habla con amabilidad y respeto y propicia una comunicación efectiva sin importar a quién te dirijas.
¡Procura impactar positivamente con tus palabras!