En medio de un mar de cuestionamientos al gremio de los profesores, a consecuencia de las paralizaciones de docencia en las escuelas públicas, la Asociación Dominicana de Profesores, aceptó de forma unánime el incremento salarial de un 10% dispuesto por el Gobierno de Luis Abinader.
Las reacciones negativas provenientes de las Sociedades de Padres y Amigos de las escuelas y de sectores del oficialismo, quizás desconocen que la ADP no solo logró el incremento salarial para la totalidad de sus miembros, sino que existen otras reivindicaciones que poco se publicitan.
Citamos, alza salarial para los jubilados y pensionados, incentivos a directores y coordinadores pedagógicos, acondicionamiento de los planteles, dotar a los maestros del nivel inicial de un acompañante por aula y mayor cobertura del seguro médico, entre otras reivindicaciones.
Sin embargo la presidente de EDUCA, María Waleska Álvarez, expuso su desacuerdo con el incremento salarial de forma generalizada para los maestros, entendiendo que será insuficiente para aquellos docentes que trabajan con gran compromiso y que velan por el aprendizaje de sus estudiantes.
Guardando la distancia, tildamos de positivos que la ADP y el Ministerio de Educación arribaran a los acuerdos, y que éstos, dejen en el pasado las “típicas” paralizaciones de docencia, que de manera inocultable laceran el aprendizaje de los estudiantes.