Es inocultable que el doctor Leonel Fernández desde la presidencia de la República, con la entrega de espejitos terminó llevándose en sus patas al liderazgo nacional e internacional del Partido Reformista Social Cristiano y del Partido Revolucionario Dominicano.
Al ser empujado de manera deshonrosa del liderazgo del Partido de la Liberaciòn Dominicana por el licenciado Danilo Medina y su anillo palaciego, Fernández inició una bastida de sus principales dirigentes, para sumarlos a su nuevo partido, nos referimos al Partido la Fuerza del Pueblo.
La tarea del doctor Leonel Fernández y sus seguidores tuvo su máxima en las pasadas elecciones nacionales, en las cuales de manera muy dolorosa el PLD ni siquiera obtuvo un asiento en el Senado de la República.
La derrota fue de tanta magnitud, que su ex senador, licenciado José Tomàs Pérez afirmó que tras los resultados de las elecciones presidenciales y congresuales, del PLD está entrando a la peligrosa curva de la extinción.
Los integrantes del Comité Político en vez de lanzarle dardos envenenados a José Tomàs Pérez por su afirmación, debieran exponer su renuncia, para dar paso a una nueva generación de verdaderos peledeistas que se desligue de quienes con los dineros del erario público se hicieron súper millonarios.
Que los renunciantes y lo que queda de la Dirección Central, sean pasados por un cedazo, para saber de cara al sol si están en la condición de reivindicar la honestidad de su mentor, profesor Juan Bosch.