El dominicano Yunior Alcántara se mantuvo firme en su plan de pelea, imperturbable ante la presión de toda una arena que pedía a gritos su victoria. El plan fue el correcto, el resultado no, y ahora Alcántara se queda con una medalla de bronce de sabor agridulce en el peso mosca de los Juegos Olímpicos.
Minutos más tarde, su compatriota Cristian Pinales transitó el mismo camino en la categoría de los semipesados. Frustración a pesar de la presea, un podio para República Dominicana que no sabe a eso.
Alcántara subió el domingo al cuadrilátero de la Arena París Norte en medio de un fuerte abucheo. La situación no mejoró en los siguientes nueve minutos. Frente a él y su camino a la final se interponía el local Billal Bennama y un público que nunca cesó en su apoyo «¡Vamos Billal, estamos contigo!»
«¿Que le digo? No nos sentimos tan presionados, independientemente de dónde estemos, de donde sea el público», dijo Alcántara.