Este encuentro es parte de una serie de actividades diseñadas por la entidad financiera para asegurar que tanto sus colaboradores internos como externos actúen de manera ética y transparente, en conformidad con las regulaciones nacionales e internacionales. El objetivo es contribuir a un sistema financiero más sólido y confiable.
Durante el evento, Ayeisa de los Santos, vicepresidenta del Área de Gestión de Abastecimiento del Banco Popular, destacó la relevancia de esta formación: “La prevención del lavado de activos no solo es una obligación legal, sino una responsabilidad ética que todos compartimos. Como proveedores del Banco Popular, ustedes juegan un papel clave en asegurar el cumplimiento de las normativas que protegen la confianza y la reputación de nuestras instituciones.”
En la charla, los proveedores del Popular profundizaron en las normativas y prácticas vigentes para la prevención del lavado de activos, así como en estrategias para colaborar de manera efectiva en la lucha contra este delito, que afecta la estabilidad económica y social del país.
Cultura de transparencia, confianza y respeto
Con estas acciones, el Banco Popular reafirma su compromiso de educar y apoyar a su red de proveedores, promoviendo una cultura de transparencia, confianza y respeto en sus relaciones comerciales.
Actualmente, el Grupo Popular cuenta con una red de más de 2,700 empresas proveedoras, principalmente pequeñas y medianas empresas que emplean decenas de personas cada una y se caracterizan por sus buenas prácticas. Estas empresas colaboradoras suscriben un código de ética para proveedores, que establece principios en derechos humanos, derechos laborales, cuidado del medioambiente, responsabilidad social empresarial y seguridad en el trabajo, contribuyendo a la reputación de estas entidades y del Banco Popular.