Santo Domingo – El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Deligne Ascención, anunció que la institución se prepara para iniciar el mantenimiento preventivo del puente Francisco del Rosario Sánchez, más conocido como el Puente de la 17, pero que antes es necesario reubicar a las familias que residen debajo de la estructura para garantizar su seguridad durante los trabajos.
Ascención informó que solo en la cabecera oeste del puente residen alrededor de 40 familias, quienes deberán ser desplazadas temporalmente. «Estas familias se han colocado debajo de la infraestructura y, para realizar los trabajos de manera segura, vamos a tener que movilizarlas, siempre respetando su dignidad, como es norma de este gobierno», explicó el ministro.
El censo realizado por el MOPC mostró que estas familias han erigido sus viviendas en el área, lo que representa un peligro, especialmente durante la intervención del puente. La reubicación se llevará a cabo con la colaboración de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entornos (Urbe), que facilitará el proceso de socialización con las familias afectadas.
Ascención subrayó la urgencia de la reubicación debido a los peligros asociados con la ejecución de los trabajos. «Es necesario movilizarlos por el riesgo de desprendimientos de materiales pesados que podrían caer sobre las casas. Estas áreas fueron ocupadas por las familias en su realidad, pero debemos garantizar su seguridad», señaló.
Trabajos en el Puente
El ingeniero Romer Pérez, director de Mantenimiento de Puentes del MOPC, explicó que actualmente se está realizando una limpieza total en la subestructura y en la parte metálica del puente. Los trabajos se desarrollan en dos fases. La primera incluye la limpieza general, la pintura de la parte metálica y la calibración de los elementos estructurales. Debido a que el puente no tiene planos originales, se está modelando la estructura para identificar soluciones definitivas.
Además, se está evaluando la necesidad de realizar un mantenimiento correctivo en la superficie del puente, lo que incluye los bordillos, el asfalto y las juntas. «Estamos tomando medidas para garantizar la seguridad, tanto en la parte inferior como en la superior del puente, para brindar tranquilidad a los ciudadanos», indicó Pérez.
El ingeniero Raymundo Parra Cordero, residente de la obra, explicó que los trabajos se llevarán a cabo en coordinación con las autoridades de tránsito terrestre, para minimizar los inconvenientes y garantizar un flujo vehicular seguro mientras se realizan las mejoras.
Este mantenimiento busca prolongar la vida útil del puente y asegurar su funcionamiento óptimo como una de las principales vías de comunicación de la capital dominicana.