Cuando el pasado viernes 16 de agosto el Presidente Luis Abinader inició su segundo mandato presidencial, en el plano local connotados dirigentes del oficialista Partido Revolucionario Moderno, acariciaron la esperanza que ese mismo día serían designados en cargos de importancia en el tren administrativo.
Igual hicieron por debajo de la mesa los que desde varios partidos y agrupaciones políticas, decidieron darle su apoyo electoral, sin importar que fueran señalados como “tránsfugas”, es el caso de Luis Ernesto Camilo, Karilyn Chabebe y Darío Oleaga, entre otros.
Han corrido los días y en el plano local, provincial y regional, siguen “comiendo con grasas” los mismos funcionarios, sin que se vea una luz en el fondo del precipicio, que ese panorama pueda cambiar en los próximos días o meses.
Entre los aspirantes a cargos administrativos en el sector público, se conocen reacciones que rompen la disciplina del oficialista Partido Revolucionario Moderno, sin que esas reacciones causan ronchas en el Presidente Luis Abinader y quienes manejan a su antojo los nombramientos.
En la presente semana circuló la reacción del Presidente del Partido Humanista Dominicano, ingeniero Ramón Emilio Goris, que establece que “los ciudadanos con más de un empleo o salario en el gobierno, abusan del Presupuesto Nacional y se burlan del Presidente”.
Aun con esa y otras reacciones, seguirán lo mismo de lo mismo.