La doctora Kenya García, CEO de Óptica Americana, compartió durante la inauguración de la sucursal en San Francisco de Macorís una experiencia que la llevó a tomar la decisión definitiva de abrir este nuevo local.
«Dios me dañó el vehículo para que inauguremos aquí», dijo con una mezcla de humor y fe al relatar cómo una serie de circunstancias la llevaron a creer que esta ciudad era el lugar correcto para expandir su negocio.
La Dra. García explicó que llevaba 14 años sin visitar San Francisco de Macorís, pero en un viaje reciente algo la motivó a recorrer la ciudad.
«Le dije a Nelson Javier [‘El Cocodrilo’] que quería venir aquí, y desde que llegué, sentí una conexión especial con el lugar. Estábamos dando vueltas cuando de repente comenzó a llover, y nuestro vehículo se dañó. Lo tuvimos que dejar estacionado durante tres días», relató.
Lejos de considerar esto como un obstáculo, García lo interpretó como una señal divina. «En esos días que el vehículo estuvo aquí, todo el mundo me decía: ‘Este es el lugar’.
Sentí que la lluvia y esa pequeña dificultad eran bendiciones disfrazadas, confirmándome que teníamos que abrir nuestra sucursal aquí», afirmó.
Una historia de fe y compromiso
El relato de la doctora García fue solo una parte del evento, pero reflejó el profundo compromiso de Óptica Americana no solo con la salud visual, sino también con la comunidad de San Francisco de Macorís.
«Desde que llegamos, todo ha sido positivo. La gente de aquí nos ha recibido con los brazos abiertos, y no podríamos estar más agradecidos», expresó emocionada.
En su discurso, también agradeció a Nelson Javier, a quien considera un verdadero hermano para Óptica Americana, y destacó el esfuerzo conjunto de todo su equipo, quienes trabajaron arduamente para hacer posible la apertura de la décima sucursal.
«Este es un nuevo comienzo para nosotros, y lo hacemos con el corazón lleno de gratitud hacia todos los que han hecho esto posible», dijo.
Una expansión con propósito
Óptica Americana no solo llega a San Francisco con servicios de calidad en salud visual, sino que también reafirma su compromiso social a través de la Fundación Isaac, que apoya a niños con enfermedades neurológicas y visuales.
«Cada vez que llegamos a una nueva ciudad o región, no solo traemos nuestros servicios, sino que también devolvemos algo a la comunidad a través de nuestra fundación», explicó García.
La nueva sucursal ofrecerá consultas con especialistas cubanos y estadounidenses, y trabajará con todas las aseguradoras, incluyendo Senasa contributivo.
«Estamos aquí para ayudar y brindar soluciones a todas las personas que lo necesiten. Desde mañana, esperamos que todos se acerquen a conocer nuestros servicios y confíen en nosotros para cuidar su salud visual», comentó.
Una anécdota que marca el inicio de un nuevo capítulo
La historia de cómo Dios «dañó» el vehículo de la doctora Kenya García puede parecer inusual, pero para ella fue la señal que necesitaba para abrir esta sucursal.
«Todo sucede por una razón, y estoy convencida de que la razón por la que nuestro vehículo se quedó aquí fue para que Óptica Americana encontrara su nuevo hogar en San Francisco de Macorís», concluyó.
Con este relato, Óptica Americana celebra no solo una nueva apertura, sino también la conexión especial que ha forjado con la comunidad de San Francisco.
«Estamos agradecidos y emocionados por lo que viene. Esta ciudad ya es parte de nuestra familia», finalizó García, invitando a todos a formar parte de este nuevo capítulo en la historia de la óptica.