En un principio se pensó que la carrera hacia la Casa Blanca sería más cerrada, pero no fue así, el expresidente Donald Trump ganó a Kamala Harris del Partido Demócrata con relativa facilidad las elecciones presidenciales el pasado cinco de noviembre.
Trump asumirá por segunda ocasión el poder el venidero mes de enero ante las expectativas de los electores sobre las medidas que implementará el nuevo gobierno.
La nueva administración encabezada por Trump a quien el Partido Republicano le permitió que fuera su candidato presidencial en el año 2016 cuando fue electo como presidente se ha comprometido en luchar contra la inflación, estabilizar la economía, detener la inmigración irregular, seguridad pública, invertir en obras de infraestructuras, salud y educación.
En su segundo mandato, Trump prácticamente gobernará con mínima oposición política debido a que los republicanos tendrán el control del Senado (53 de 100) como en la Cámara de Representantes (220 de 435). También en los votos electorales el partido republicano acumuló 312 y los demócratas se quedaron con apenas 226, esto debido al llamado voto castigo de los electores norteamericanos que no le perdonan a ningún gobierno sus erradas políticas públicas.
Meses antes de las elecciones presidenciales, los electores a nivel nacional en el país consideraban en más de un 50 por ciento preocupaciones por la estabilidad económica y un 12 por ciento que la inmigración ilegal debía ser controlada por el gobierno del presidente Joe Biden.
Los estados que habían sido ganados por el Partido Demócrata en los gobiernos de Obama y Biden apoyaron a los republicanos como fuero: Pensilvania con 19 votos electorales, Georgia (16), Michigan (15), Wisconsin (10), Nevada (6), Carolina del Norte (16) y Arizona (11). El denominado muro de contención política de color azul que en la práctica representa a los demócratas formado por los estados antes mencionado para la ocasión se convirtió en rojo.
El voto de los hispanos, aunque fue ganado por el Partido Demócrata fue determinante para Trump y el Partido Republicano al recibir en promedio un incremento 15 por ciento en relación a la última elecciones presidenciales del año 2020 que fue entre un 20 y 25 por ciento. Ese aumento es producto debido a la inconformidad de los votantes contra la administración Biden y es normal en la política norteamericano donde ningún candidato esta seguro en su posición.
El último gobierno que dirigirá Trump debido a que en Estados Unidos la Constitución no permite la reelección indefinida para el presidente, estará integrado por Stephen Miller como Jefe de Despacho Adjunto para Políticas y Thomas Homan, considerados artífices de políticas y medidas antinmigrantes. En la realidad de los hechos ambos mantienen posiciones antinmigrantes y se han comprometido en que evitarán la entrada irregular de migrantes a suelo norteamericano.
También formarán parte del gabinete gubernamental Kristi Noem, como secretaria de Seguridad Nacional y al militar y presentador de la canal Fox News Pete Hegseth como Secretario de Defensa. El senador Marcos Rubio sería Secretario de Estado, Secretario de Justicia: Matt Gaetz en principio quien fue sustituido por Pam Bondi, ex fiscal general de Florida, Directora de Inteligencia Nacional: Tulsi Gabbard, Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA): John Ratcliffe y Secretario de Salud y Servicios Humanos: Robert F. Kennedy.
Para Secretario de Asuntos de Veteranos: Doug Collins, Secretario del Interior: Doug Bergum, Administrador de la Agencia de Protección Ambiental: Lee Zeldin, Jefa de Despacho de la Casa Blanca: Susie Wiles y Asesor de Seguridad Nacional: Mike Waltz .
El Partido Republicano al tener la mayoría política tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes le facilitará al electo presidente Donald Trump desarrollar la agenda política propuesta en la campaña política de dinamizar la economía e impedir la inmigración irregular.
Sin embargo, no todo luce muy fácil, debido a que los propios republicanos no estarán en la condición de apoyar las políticas públicas que se ha propuesto implementar desde la Casa Blanca y cumplir con los caprichos de los presidentes no es tarea fácil. El tiempo dará la respuesta.