San Francisco de Macorís.— El Colegio La Altagracia de San Francisco de Macorís celebró el viernes 31 de enero una eucaristía en honor a San Juan Bosco, presidida por Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, obispo de la diócesis. La ceremonia marcó el inicio de las actividades conmemorativas por el 70 aniversario de la institución, fundada el 26 de septiembre de 1955.
La institución la fundó la Congregación Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha que se estableció en San Francisco de Macorís en 1915 con apertura del Asilo La Altagracia, hoy Colegio La Milagrosa.
En 1955 la congregación religiosa, guiada en aquellos años por Sor Manuela Rodríguez, decidió ampliar sus servicios con otro centro educativo y continuar con abnegación sirviendo con cariño a la comunidad.
El Colegio La Altagracia se ubica en un amplio recinto que le donó el señor Alfredo Piña, tronco de la familia Piña Martínez de esta ciudad.
Durante la homilía, Monseñor de la Cruz Baldera destacó la importancia del legado educativo de San Juan Bosco y su influencia en la formación de jóvenes comprometidos con la fe y la sociedad, así como lo ha hecho el Colegio La Altagracia en estas siete decadas.

Por su parte la directora del centro, Sor Marilyn, pronunció un emotivo discurso en el que agradeció a Dios y a la comunidad educativa por su apoyo continuo. “Hoy celebramos siete décadas educando desde la virtud y la ciencia, con compromiso, fe y amor. Hemos sido testigos de historias de éxito, desafíos superados y sueños alcanzados gracias al esfuerzo de hermanas, docentes, estudiantes y familias”, afirmó.
Sor Marilyn también resaltó el papel fundamental de la Congregación Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha en la formación integral de los estudiantes.
“La congregación continúa renovando su compromiso de educar en virtud y ciencia, construyendo un colegio de excelencia académica y formación integral, donde cada estudiante desarrolla su potencial para construir un mundo mejor”, concluyó.

El acto contó con la participación de estudiantes de diferentes grados, egresados y familias que compartieron palabras de agradecimiento. Los estudiantes de primaria expresaron su gratitud por la formación en valores y el apoyo de sus padres y maestros.
Los alumnos de sexto de secundaria destacaron el ambiente de compañerismo y solidaridad que caracteriza a la institución. Destacan la importancia de trabajar en equipo, respetar las diferencias y ser ciudadanos responsables y solidarios.
Por su parte, los egresados del colegio expresaron su reconocimiento a la congregación y al cuerpo docente.
“Gracias por mantener vivo este proyecto educativo y por inculcarnos valores que llevamos con nosotros para siempre”, expresó uno de los egresados. Que también resaltó el impacto positivo que el Colegio La Altagracia ha tenido en sus vidas y carreras.
Las familias presentes también se unieron al agradecimiento, destacando la confianza y el apoyo recibidos a lo largo de los años.
“Dejar a nuestros niños en este centro educativo nos brinda la plena confianza de que están en buenas manos, bien cuidados y guiados”, expresó doña Lourdes Yangüela viuda Fermín, quien es egresada de La Altagracia.
Con esta eucaristía, el Colegio La Altagracia dio inicio a un año de celebraciones que honran su trayectoria de siete décadas dedicadas a la educación de calidad y la formación en valores cristianos.





