Ciudad del vaticano, Un espeso humo negro emergió este jueves del tejado de la Capilla Sixtina, indicando que los cardenales reunidos en cónclave no lograron elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.
La señal, que apareció poco después del mediodía, marcó la segunda “fumata negra” desde el inicio del cónclave el miércoles. Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro reaccionaron entre aplausos y muestras de expectativa contenida.
«Esto es muy emocionante», comentó Marcela Tapia, una peregrina mexicana de 46 años, mientras aguardaba una posible fumata blanca en las votaciones vespertinas. El sacerdote costarricense Emmanuel Quirós, de 34 años, dijo confiar en que el proceso no se precipite: “Lo más importante es que el papa elegido sea un hombre de unidad”.
Los 133 cardenales electores, incomunicados según la tradición, retomarán las deliberaciones a las 16:00 horas locales (14:00 GMT). Hasta entonces, han completado tres rondas de votación, en un proceso que históricamente ha requerido entre cuatro y cinco para elegir un nuevo pontífice, como ocurrió en 2005 y 2013.
Aunque cerca del 80% de los cardenales fueron designados por el papa Francisco, el cónclave actual refleja una Iglesia dividida entre sectores reformistas y corrientes conservadoras. Para que un candidato sea elegido, necesita al menos 89 votos, equivalentes a dos tercios del colegio cardenalicio.
«La hora de escoger», tituló el diario italiano La Stampa, haciendo eco del ambiente de expectativa e incertidumbre. La elección se mantiene en estricto secreto, mientras analistas especulan sobre posibles candidatos. Junto al italiano Pietro Parolin, figura prominente del pontificado anterior, también se mencionan nombres como el filipino Pablo Virgilio David y los españoles Cristóbal López Romero y Ángel Fernández Artime.
“El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, instó a mantener la unidad de la Iglesia en este momento complejo y convulso”, reportó la prensa vaticana.
Cerca de 15.000 personas acudieron nuevamente este jueves a la plaza, donde vivieron un ambiente de esperanza, reflexión y emoción. “Es un acontecimiento único en la vida”, expresó Paul O’Flynn, un peregrino irlandés de 72 años. Desde Brasil, Elizabeth Ramos viajó especialmente para estar presente: “Francisco unió a los jóvenes con su humildad y cercanía; espero que el próximo papa siga su ejemplo”.
La expectativa continuará en las próximas horas y días. Hasta entonces, todas las miradas seguirán dirigidas a la chimenea de la Capilla Sixtina, en espera del ansiado humo blanco.