Iniciar un proceso de divorcio en la República Dominicana implica más que una decisión emocional. Se trata de un procedimiento legal que debe canalizarse formalmente a través de un abogado y ante los tribunales. El Lic. Leonel Emilio Ynoa Gómez, abogado en Derecho Civil, explica en detalle los pasos, modalidades, plazos y errores más comunes que enfrentan las parejas en esta etapa.
“El primer paso para iniciar un proceso de divorcio en República Dominicana es contratar un abogado”, explicó Ynoa. Este profesional es el único facultado por la ley para tramitar un divorcio, ya que se trata de un procedimiento judicial. Es decir, solo un tribunal puede admitir o rechazar la demanda de divorcio.
Ya sea que la solicitud provenga de uno o ambos cónyuges, el proceso deberá ser canalizado por un abogado y presentado ante el tribunal competente.
La legislación dominicana, a través de la Ley 1306-bis del 21 de mayo de 1937, establece varias causas legales para el divorcio. Las dos más utilizadas son:
1. Divorcio por causa determinada o incompatibilidad de caracteres
En este caso, uno solo de los cónyuges puede solicitar el divorcio invocando motivos como infelicidad conyugal, adulterio, abandono del hogar, embriaguez habitual o cualquier otra causa que afecte la armonía del hogar. Este proceso se conoce ante la Cámara Civil del Juzgado de Primera Instancia del domicilio del demandado.
2. Divorcio por mutuo consentimiento
Este tipo de divorcio se realiza de común acuerdo entre ambos cónyuges, mediante un acto notarial donde expresan su voluntad de terminar el vínculo matrimonial sin necesidad de alegar causa alguna. El acuerdo debe ser homologado por el tribunal correspondiente.
¿Cuánto tiempo puede durar un divorcio?
Los plazos pueden variar dependiendo de la modalidad. Según Ynoa, “el divorcio por incompatibilidad de caracteres puede tardar entre 4 a 6 meses en promedio, mientras que el divorcio por mutuo consentimiento suele resolverse en aproximadamente 4 meses”.
Estos tiempos dependen de la carga procesal del tribunal que conozca el caso.
Custodia, pensión y bienes: lo que debe tomarse en cuenta
En ambos tipos de divorcio, si existen hijos menores, la ley exige que se defina la guarda y custodia, el régimen de visitas y la pensión alimenticia.
En el divorcio por incompatibilidad de caracteres, el juez decide a quién se le otorga la custodia y puede establecer pensión y régimen de visitas.
En el divorcio por mutuo consentimiento, estos aspectos deben acordarse previamente y constar en el acta firmada por las partes.
Respecto a los bienes adquiridos durante el matrimonio, en el caso del divorcio por mutuo consentimiento se puede acordar su destino directamente en el documento notarial. Sin embargo, si el divorcio es por incompatibilidad de caracteres, la ley establece que la partición de bienes debe realizarse en un proceso judicial posterior.
Errores comunes y cómo evitarlos
Según el abogado, uno de los errores más frecuentes en divorcios por mutuo consentimiento es no dejar claramente establecidos los acuerdos sobre bienes, lo que genera conflictos futuros que terminan judicializándose.
En los divorcios por incompatibilidad, un problema recurrente es desconocer el paradero del otro cónyuge, lo que obliga a declarar domicilio desconocido y complica el proceso.
Reformas recientes: más accesibilidad para divorciarse
Antes de 2021, la ley establecía que sólo podían divorciarse por mutuo consentimiento las parejas con más de dos años de casadas y con límites de edad: el hombre menor de 60 años y la mujer menor de 50. Sin embargo, esto cambió.
“El Tribunal Constitucional, mediante la sentencia 02/26/2021, declaró inconstitucional estas limitaciones por considerarlas discriminatorias”, explicó Ynoa. A partir de esta decisión, cualquier pareja puede optar por el divorcio por mutuo consentimiento, sin importar la duración del matrimonio ni la edad.
Finaliza el experto recomendando que, independientemente de la causa, las personas interesadas en divorciarse busquen asesoría profesional para evitar complicaciones y asegurar que sus derechos y los de los hijos, si los hay, queden debidamente protegidos.
“Un divorcio bien llevado desde el principio evita conflictos posteriores innecesarios”, aseguró el Lic. Leonel Emilio Ynoa Gómez.